「 kyojuro rengoku un profesor como cualquier otro, nunca espero el haber vuelto a recordar su vida pasado, lo que vivió y las consecuencias y daños que dejó su muerte como a su reputación y a su dañada familia, adquiriendo una sed de venganza preocu...
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Lo había encontrado.
El demonio que lo buscaba todas las noches a dañar sus dulces sueños, estaba en esa misma institución, y Rengoku al fin había logrado verlo por primera y rara vez en su vida.
Su curiosidad aumentó bastante desde que lo miro por primera vez esa tarde lluviosa, su ansiedad ahora sólo se basaba en el chico peli Rosa.
Y digo chico, por que siendo sinceros Rengoku desde un inicio pensó que tal vez el demonio que aparecía en sus sueños, quizás e incluso después de lo que conversó con tomioka, supuso que aquel demonio en la actualidad sería alguna persona mayor.
Tal vez de su misma edad, pero ahora dándose cuenta el chico era joven, estaba empezando en la plena adolescencia...
Que asco.
Rengoku tenía pensado hablar con el peli Rosa, no sabía exactamente que, pero si tenía esas ganas desde muy Fondo de el, pero sería imposible acercarsele al chico.
Tenía un odio tormentoso guardado dentro de si, quería preguntarle, "¿por qué siento este tipo de cosas hacia ti?, que mierda me hiciste".
Pero siendo sinceros preguntar algo como esto a un joven con el que nunca has hablado y que esa sea la primera vez es algo raro y de acosadores esquizofrenicos.
Y menos mal el no era esquizofrénico.
Y mucho menos en plena clase como justo ahora, esos pensamientos lo llevaban a perderse en un punto medio.
Estaba dictando clase pero como excusa para seguir en su filosofía interna le puso trabajos en clase a los jóvenes.
Y así el tener su propio tiempo de pensar.
Quería hablar con el peli Rosa.
Realmente quería hablar con el.
Aunque le enfermara.
Aunque le asqueara en el fondo de su ser.
Aunque lo llevará a reprimir sus impulsos.
Aunque tuviera que callar y fingir con fuerza ser otra persona que el no es.
Pero debía hacerlo.
Su tiempo de clase acabo, al fin había empezado el receso, así como los alumnos, los profesores se cansan de la misma forma que un estudiante al dictar la clase.
