Solo un simple adolescente con una "Mala" suerte, que es transportado a un mundo que está por irse al carajo y por ende, se ve en la obligación de tratar si quiera arreglar un poco todo.
Ya había pasado casi un día de todo el escándalo en el castillo de los Elfos Oscuros, obviamente nuestro porta ayudo a las Elfas a si quiera... Limpiar el desastre, ahora mismo, Atelier se encontraba recostado en una cama de una habitación del castillo, estaba descansando y planeando su siguiente movimiento.
- Olga: Ya Humano, AHORA SI PODEMOS COMENZAR A MOVERNOS?
La reina oscura entro a la habitación con una notable molestia, está traía una variación de su traje, un poco más sano y no tan bizarro y erótico como antes.
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(Un poco como esa wea, pero cubriendo las zonas innecesariamente desnudas, y solo dejando un escote natural.)
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(Así como está señora, que aunque no está a cuerpo completo, imaginen que el resto de ropa son prendas de lo más natural para una mujer sin parecer Teibolera.)
Resulta que, Atelier se había quejado una y otra vez de la forma de vestir de las Elfas, todo por qué en verdad, a quien no le incomodaría viajar juntos a una chica con escasa ropa, y que más encima, las pocas prendas que use parezcan solo trapos fácilmente notables hechos para sexualizar su figura.
Y después de un buen rato negando trajes, al final Atelier acepto sus ahora prendas un poco más... Normales.
- Atelier: Finalmente...
El joven se puso de pie, se acerco a las Elfas y les lanzó algo parecido a una capucha.
- Me gustaría decirles que tienen elecciones, pero en verdad, solo podemos tomar un camino.
