- Mi alarma sonó temprano como todos los días. Me levanté aún un poco dormida, tomé mi teléfono y miré la hora, eran las 5:00am y se podía ver que hacía un poco de frío afuera.
- Me levanté de la cama y me dirigí a bañarme. Me quite la ropa y entre a la bañadera, al abrir la ducha solté un grito el agua estaba helada.
- ¡Maldición! Lo que me faltaba es que se me halla roto la ducha. - Respire profundamente, al parecer ya había empezado mi día con el pie izquierdo.
- No me quedaba de otra, así que me tuve que bañar con el agua así, por qué no me iba a dar tiempo para calentarla.
- Después de que terminé me envolví en la toalla y me dirigí hacia donde estaba mi ropa, cogí lo primero que encontré y bajé para desayunar.
- Me dirigí hacia la cocina, saqué la cafetera para prepararme un café.
- Cuando estaba echando el café en el embudo de la cafetera mi hermano me asusta lo que hace que se me botara café en el suelo.
- ¡Eres estúpido o te haces! No viste lo que estaba haciendo. - Estaba un poco molesta.
- Ay lo siento enana, no pensé que te molestarías tanto. Al parecer hoy estás más amargada que nunca. - Èl se empezó a reír y yo puse los ojos en blanco mientras recojia el café del suelo.
- Que gracioso. - Dije sarcásticamente. - ¿Nuestra madre ya se ha ido?
- Si enana ya nuestra madre se ha ido, así que tendrás que ir conmigo al colegio.
- Pongo los ojos en blanco. - Bueno supongo que no me queda de otra. - Termino de montar la cafetera y espero a que se prepare el café.
- Tomo mi teléfono y me senté en el sofá. En ese momento recibo un mensaje de ese número desconocido.
{Cada vez estoy más cerca de ti, no sabes las ganas que tengo de al fin ponerte las manos encima y terminar contigo}
- Mi piel se eriza al terminar de leer el mensaje y mi apetito desaparece. No podía negar que estaba aterrada.
- Hermana, hermana estas bien.
- Ehh, ah si..... Si estoy bien. - Trato de esconder mi miedo, por qué no quiero que mi hermano se entere de esto.
- ¿Estás segura? Te has puesto un poco pálida.
- Si estoy bien, bueno ya estas listo.
- Sì, pero tú no ibas a tomarte una taza de café.
- Si es que se me quito el apetito, es que hoy tengo que exponer un trabajo y se me había olvidado. - Odiaba mentirle a mi hermano pero no quería contarle nada.
- Tienes que desestresarte un poco enana, ya no pasas tiempo ni con nuestra madre ni conmigo, no sales de tu habitación y estas muy delicada.
- Solo estoy así por todos los exámenes.
- Nuestra madre y yo nos estamos preocupando mucho por ti y por tu salud, tienes que cuidarte Eliana.
- Yo estoy bien, no tienen que estar preocupados.
- Solo prométeme que vas a descansar un poco más y que pasarás más tiempo con nosotros.
- No te prometo nada.
- ¡Prometelo!
- Está bien, lo prometo.
- Bueno entonces ya vámonos, se que no quieres llegar tarde. - Él salió y encendió el auto.
- Yo me dirigí hacia la cocina para apagar el fogón, subí a mi habitación tome mi mochila y me fui para el auto.
- ¿No se te olvida nada enana?
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Un amor de un Año
RomansaEliana Allen Evans una chica que va en segundo año de universidad y esta estudiando Pisicologia y empieza a recibir amenazas de un número desconocido. Al lado de su casa se muda una nueva familia los Taylor. Su hijo John Taylor Brow un chico misteri...