Capitulo 1

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- Mi alarma sonó temprano como todos los días. Me levanté aún un poco dormida, tomé mi teléfono y miré la hora, eran las 5:00am y se podía ver que hacía un poco de frío afuera.

- Me levanté de la cama y me dirigí a bañarme. Me quite la ropa y entre a la bañadera, al abrir la ducha solté un grito el agua estaba helada.

- ¡Maldición! Lo que me faltaba es que se me halla roto la ducha. - Respire profundamente, al parecer ya había empezado mi día con el pie izquierdo.

- No me quedaba de otra, así que me tuve que bañar con el agua así, por qué no me iba a dar tiempo para calentarla.

- Después de que terminé me envolví en la toalla y me dirigí hacia donde estaba mi ropa, cogí lo primero que encontré y bajé para desayunar.

- Me dirigí hacia la cocina, saqué la cafetera para prepararme un café.

- Cuando estaba echando el café en el embudo de la cafetera mi hermano me asusta lo que hace que se me botara café en el suelo.

- ¡Eres estúpido o te haces! No viste lo que estaba haciendo. - Estaba un poco molesta.

- Ay lo siento enana, no pensé que te molestarías tanto. Al parecer hoy estás más amargada que nunca. - Èl se empezó a reír y yo puse los ojos en blanco mientras recojia el café del suelo.

- Que gracioso. - Dije sarcásticamente. - ¿Nuestra madre ya se ha ido?

- Si enana ya nuestra madre se ha ido, así que tendrás que ir conmigo al colegio.

- Pongo los ojos en blanco. - Bueno supongo que no me queda de otra. - Termino de montar la cafetera y espero a que se prepare el café.

- Tomo mi teléfono y me senté en el sofá. En ese momento recibo un mensaje de ese número desconocido.

{Cada vez estoy más cerca de ti, no sabes las ganas que tengo de al fin ponerte las manos encima y terminar contigo}

- Mi piel se eriza al terminar de leer el mensaje y mi apetito desaparece. No podía negar que estaba aterrada.

- Hermana, hermana estas bien.

- Ehh, ah si..... Si estoy bien. - Trato de esconder mi miedo, por qué no quiero que mi hermano se entere de esto.

- ¿Estás segura? Te has puesto un poco pálida.

- Si estoy bien, bueno ya estas listo.

- Sì, pero tú no ibas a tomarte una taza de café.

- Si es que se me quito el apetito, es que hoy tengo que exponer un trabajo y se me había olvidado. - Odiaba mentirle a mi hermano pero no quería contarle nada.

- Tienes que desestresarte un poco enana, ya no pasas tiempo ni con nuestra madre ni conmigo, no sales de tu habitación y estas muy delicada.

- Solo estoy así por todos los exámenes.

- Nuestra madre y yo nos estamos preocupando mucho por ti y por tu salud, tienes que cuidarte Eliana.

- Yo estoy bien, no tienen que estar preocupados.

- Solo prométeme que vas a descansar un poco más y que pasarás más tiempo con nosotros.

- No te prometo nada.

- ¡Prometelo!

- Está bien, lo prometo.

- Bueno entonces ya vámonos, se que no quieres llegar tarde. - Él salió y encendió el auto.

- Yo me dirigí hacia la cocina para apagar el fogón, subí a mi habitación tome mi mochila y me fui para el auto.

- ¿No se te olvida nada enana?

Un amor de un AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora