PRÓLOGO

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Tras 442 años de comer, dormir, repetir, he vuelto. ¡Este libro será legendario, subnormales! ¡Vuelven los chistes malos, y personajes aún peores!

Vuelve, ¡La Falsa Biblia!

Solo hay un problema,
me da palo escribirla. A ver, chit, chit, chit, chit. ¡Satán, ven a mí!

–¿Ahora qué quieres, pesao? – Preguntó Satán.
–¡Hey! ¡Tú no me hables así! ¡QUE YO SOY DIOS! – Le respondí con mi fachería suprema.
–Eso no responde a mi pregunta – Pausa – Pesao.
–¡Joder! Que me da palo escribir La Falsa Biblia 3, así, que la escribirás tú.
–Espera, ¿qué? ¿Wtf? – Dijo Satán – Yo no puedo hacerlo, esa es faena de Dios.
–¡Claro que sí! Además, yo soy Dios y hago lo que me sale de los huevos.
–Bueno, supongo que no tengo otra opción – Después de eso cogió el libro en blanco y se iba a ir hasta que le frené los pies – Ey, chit, chit, chit, chit, ¿Dónde crees que vas? Si quieres escribir este libro vas a tener que acatar un par de normas mías.
–¿En serio? – Pregunto Satán.
–En serio. Primero, nada de poner dibujos guarros en el libro.
–Vale... – Respondió cansado Satán.
–Segundo, nada de empezar a escribirlo después de pajearte sin lavarte las manos.
–¡Oye! ¡Yo no me pajeo!
–Si, claro que no – Dije irónicamente
–Además, tú siempre te pajeabas y te ponías a escribir sin lavarte las manos – Protesto él.
–Ya, porque yo soy Dios, yo me puedo pasar las normas por el culo, tú no.
–Bien perfecto... Toca joderse

Y así empieza La Falsa Biblia 3: El diario de Satán.

La Falsa Biblia: El diario de SatánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora