Capitulo 2.

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—¡Llévensela al Claro, acaba de incumplir una regla!— dice una mujer de bata blanca, con apariencia vieja y su pelo rubio recogido en un moño.
Siento como unos guardias, o eso es lo que creo ya que tienen la misma ropa y su cara tapada.
Me arrastran por un pasillo largo y yo me resisto chillo mientras miro a esa mujer, chillo palabras que ni yo misma entiendo...

Me despierto exaltada nuevamente, miro hacia todos lados y veo que estoy en el Claro, resoplo y pienso "Otra pesadilla más __, solo...fue una pesadilla" o eso quiero pensar.

Exactamente hoy han pasado un mes desde que he llegado al Claro, un mes duro pero bueno.

Miro hacia mi izquierda y veo a Alby dormido en su hamaca. Si, hamaca, en este mes hemos logrado con unas sábanas que llegaban de la caja semanalmente, llegamos a hacer un tipo de cama, que en realidad es una hamaca, hicimos dos en el lugar donde construimos el techo y donde también tenemos las provisiones.
También construimos a un par de metros de aquí el huerto en donde simplemente todavía no se ve nada ya que solo lleva los tomates y los pepinos solo unos días de haber sido plantados.

Me levanto de la hamaca y camino silenciosamente hacia las provisiones para comer algo.

Se escuchan los leves ronquidos de Alby pero no me preocupo por eso, me siento en el suelo lleno de hierba y simplemente abro una de las cajas para encontrar algo para desayunar y dejar de pensar en la pesadilla que tuve hoy, como cada día, algo rara esta pesadilla, porque ni siquiera podía escuchar lo que gritaba, solo sabía que gritaba y sentía como me arrastraban... pero nada más.

Dejo de pensar en eso y empiezo a comer un simple y pequeño bocadillo de carne embutida, parecía como si fuera algo de pollo o cerdo, no lo sé la verdad, un sabor algo familiar, probablemente antes de venir aquí habré comido este tipo de carne embutida.

Mientras saboreo el bocadillo, miro hacia todo el Claro que está bastante tranquilo y cuando lo acabo me levanto y voy hacia Alby para despertarlo.

Cuando llego a la hamaca de Alby, sacudo la hamaca un poco.

—Alby despierta— le digo.

A los segundos se escuchan los quejidos de Alby como si no quisiera que lo despertara.

—Venga Alby— le digo nuevamente mientras vuelvo a sacudir su hamaca.
Con un gruñido salido de la boca de Alby abre los ojos y me mira de alguna forma dormida.

—Déjame dormir __— dice Alby con una voz grave por acabarse de despertar ahora.

—Venga Alby despierta, hoy tenemos que hacer muchas cosas— le digo algo desesperada.
Las cosas que debíamos de hacer era enseñarme a cómo usar unos cuchillos en caso de que algo o alguien nos ataque, aunque es algo imposible ya que este lugar se ve bastante tranquilo como para que alguien o algo nos venga a atacar.

—Chiquilla no molestes, tenemos todo el día para que aprendas a como usar unos cuchillos de mierda— dice algo enfadado Alby mientras se da la vuelta para darme la espalda mientras intenta a volver a dormir.

Algo molesta bufo y simplemente me alejo de su hamaca y voy hacia una de las cajas de provisiones y agarro un cuchillo con una hoja algo larga.

—Como sea, si tú no me ayudas lo haré sola— murmuro para mi sola y me alejo hasta llegar más o menos al medio del Claro.

Cuando llego antes de hacer algún movimiento se escucha un sonido proveniente de la caja.
Rápidamente mi mirada va hacia donde se sitúa la caja y corro hacia la caja.

Alby también escucho ese sonido y venía corriendo hacia la caja.

Cuando Alby llega hacia donde ya estaba yo al lado de la caja mirando hacia el suelo mirando la caja, dejo de mirar a la caja para mirar a Alby confundida.

—¿Otra vez provisiones semanas?— le pregunto algo confundida.
—Puede— dice simplemente Alby sin ni siquiera mirarme, simplemente mirando hacia la caja algo pensativo.
Vuelvo a mirar en dirección a la caja mientras se sigue escuchando esos sonidos.
A los segundos se deja de escuchar ese sonido dando como indicio de que ya podríamos abrir la caja.
Alby agarra un extremo y yo el otro.
Cuando lo abrimos Alby y yo nos quedamos petrificados.
¡Un chico! ¡Ha llegado un chico!

El chico se levanta de donde estaba echo bolita en una esquina y nos mira a los dos con temor en sus ojos.

—¿Donde estoy y quienes sois vosotros?— dice con un tono algo seguro pero todavía con temor.
—Tu nuevo hogar novato— dice Alby.
A los segundos veo como Alby extiende su brazo para que el chico la agarre, el chico algo indeciso la agarra y sale de la caja.
El chico mira hacia todos los lugares con bastante temor, mientras que yo lo miro a él con una mirada curiosa y con una leve sonrisa.
Al menos ya no estaré sola con ese refunfuñón de Alby.

Lo miro mejor y noto que es un poco más alto que yo, pelo rubio, ojos marrones en los que se nota que tiene miedo.

—¿Que es esto?— dice el chico mientras mira a Alby y después a mi —¿Por qué no recuerdo nada, ni siquiera mi nombre?— dice nuevamente el chico sin dejarnos responder ni a Alby ni a mi.

—Bueno, primero de todo este lugar se llama el Claro, él— hablo y cuando digo lo último señalo a Alby—Él es Alby, el primero en llegar aquí hace ahora mismo 3 meses— dejo de señalarlo y miro a él chico rubio temeroso —Yo soy __, y como ves la única chica aquí, es normal que no sepas nada de ti, ni siquiera nosotros sabemos algo de nosotros, a los días ya podrás saber tú nombre, o depende, puede que en unas horas lo sepas— le digo a él chico rubio.

El chico rubio deja de mirarme con temor, parece ser que se ha calmado.

—Bueno...—dice el chico.
—Ya te irás acostumbrando, como nosotros— dice esta vez Alby.
El chico y yo lo miramos, luego miro hacia el chico y veo que asiente para luego volver a mirar hacia el Claro.

Alby recoge de la caja las cajas con provisiones y mientras él las saca yo agarro dos y luego miro al chico.

—Hey chico nuevo, venga ayúdanos— le digo en un tono más alto porque parece que se ha perdido en sus pensamientos.

Cuando se gira a verme, mira algunas cajas que hay en el suelo y las agarra.

Camino hacia donde tenemos las otras cajas y siento como el chico rubio me sigue.
—Me alegro que hayas llegado aquí, ya no estaré con Alby, te digo, es un refunfuñón a veces— le digo en un tono burlón al chico.
Miro hacia el chico y veo como sonríe.

Y hasta aquí el capítulo 2, espero que os haya gustado...

EL CLARO|| Newt x __Donde viven las historias. Descúbrelo ahora