Cap 1: cuando se pierde la esperanza

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Naruto Uzumaki no tuvo lo que uno puede llamar una infancia feliz y mucho menos normal, a la tierna edad de 5 años fue expulsado de su tercer orfanato con la excusa de que causaba demasiados problemas aún si apenas podía dormir por las pesadillas que los cuidadores le infundian  al ponerle cuentos o películas que no eran para nada aptas para alguien de su edad, para colmo de males lo expulsaron en la noche y mientras estaba lloviendo. Triste y empapado el pequeño rubio encontró un callejón seco en el que se acostó tapándose con un cartón; al cerrar los ojos calló dormido y empezó a formarse su "sueño" en un inicio no pudo distinguir nada por una potente luz, una bastante cálida como la luz del sol pero de un hermoso color dorado, de manera lenta empezó a distinguir un paisaje tan extraño como maravilloso.

El paisaje era lo que parecía ser una gran ciudad no solo en las nubes si no que estaba hecha de nubes blancas y suaves como el mismo algodón, cada calle y cada local estaba lleno de seres de gran belleza; se dijo seres puesto que no solo había humanos ya que también habían criaturas que parecían una mezcla de algún animal y un humano pero en su mayoría eran caninos. Impulsado por la curiosidad Naruto se levantó para recorrer las calles pero algo que lo confundió fue la lengua que hablaban los habitantes de ese lugar ya que era totalmente diferente al Japonés que él hablaba por lo que intento preguntar que decían pero descubrió que no podía hablar en realidad no podía hacer ni un sonido alarmado se tocó el rostro en busca de su boca notando algo impactante eso era que era totalmente liso, él ahora era de un color blanco puro y brillante sin ningún rasgo distintivo ni siquiera cabello era como si simplemente hubiera un espacio vacío en la existencia con la forma de un niño

Alarmado de manera cómica comenzó a correr en círculos atrayendo la atención de todos los que estaban por ahí, luego de varios minutos finalmente se calmo lo suficiente para intentar buscar alguna fuente de información encontrando una biblioteca del tamaño de media aldea si fuera posible se hubiera puesto aún más blanco, pasaron horas y horas antes de que Naruto en un golpe de suerte encontrará un libro en Japonés pero al momento de abrir el libro él despertó. La noche siguiente extrañamente soño con el mismo lugar y en el mismo lugar que estaba antes de despertar, pensó que era mera coincidencia y que no volvería a soñar con ese lugar algo en lo que se equivocó extraordinariamente pues por más de un año siguió soñando con aquel lugar y no era como que se quejara ya que además de aprender más idiomas conoció más de ese mundo de ensueño, extrañamente al despertar de sus sueños se sentía con el doble de energía pero a la vez tan tranquilo y recientemente no podía esperar al anochecer para volver a ese lugar

Uno de esos dias en la ciudad de nubes se encontraba paseando cuando de la nada un gran destello apareció en el cielo y de este surgió una criatura de tez pálida, tres ojos y seis alas aparentemente pegadas a su cabeza pero con otro destello su apariencia cambio a la de una hermosa joven de piel levemente oscura, figura hermosa, rostro que encarnaba el concepto de inocencia vestía ropas blancas con azul y tenía un extraño círculo sobre su cabeza

Wow nunca había visto algo como tú, ¿tienes algún nombre? Soy Emily por cierto - la ahora llamada Emily exudaba emoción por todos los poros de su cuerpo

Naruto algo hipnotizado por la chica que en teoría le debería de doblar la edad alzó la mano en forma de saludo y trato de presentarse, claro eso fue hasta que recordó que no podía hablar por lo que se dió una palmada en el rostro y con señas intento comunicarse pero parecía no dar frutos por lo que buscando en la inexistente ropa encontró una hoja y lápiz que parecieron materializarse algo que técnicamente no estaba ni equivocado ni correcto ya que aparentemente su cuerpo en ese estado podía guardar cosas como si fuera un rollo de sellado. En la hoja puso su nombre y antes de que se diera cuenta ya eran amigos, a diferencia su amistad con los demás niños de su aldea o al menos los que no lo evitaban está amistad se sentía autentica ya que ella verdaderamente se preocupaba por conocerlo

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