Quedarse un rato
Mientras regresaba a casa desde la tienda, de la mano de su hija, Rei, escuchó una conmoción en la plaza del pueblo.
Con curiosidad, ustedes dos siguieron los sonidos de los aplausos y los gritos encantados de los niños hasta su origen: una multitud considerable rodeaba lo que parecía ser un grupo de artistas callejeros y, elevándose por encima de todos ellos, una visión extraña en esta pequeña isla a la que llamaban hogar. ¿Una jirafa?
¡Mamá, un circo! Gritó Rei, saltando emocionada sobre las puntas de sus pies.
Le sonreíste. Entonces, acerquémonos y echemos un vistazo.''
Ustedes dos se acercaron a la multitud pero, por más que lo intentaron, simplemente no pudieron encontrar una oportunidad. Rei estaba tirando de tu mano con impaciencia, pero la pared de cuerpos bloqueó tu camino. De repente, un hombre a tu izquierda te empujó, Rei soltó tu mano y la perdiste entre la multitud.
Miraste a tu alrededor frenéticamente, pero ella era demasiado pequeña para ser vista entre la masa. Intentaste llamarla, pero tu voz se ahogó entre los vítores y aplausos. Antes de que te dieras cuenta, la actuación había terminado y la multitud comenzó a dispersarse, pero aún no había señales de Rei.
Justo cuando comenzaba a entrar en pánico, escuchó una voz familiar que lo llamaba.
mamá
Levantaste la vista para encontrar a Rei corriendo hacia ti, un hombre siguiéndola de cerca y sonriéndole. Tenía ojos amables y una nariz larga, y había algo familiar en él que no se podía identificar.
''Ella es tuya, ¿lo supongo? preguntó. Su voz era suave y amigable, y tenía un aire de alma vieja, aunque no podía tener más de veinte años. ''La encontré sola y bastante angustiada''.
"Lo es", dijiste, levantando a tu hija en tus brazos y abrazándola con fuerza. ''¿Muchas gracias por traerla de vuelta conmigo, Sr....?
"Kaku", dijo. ''Solo Kaku. Pertenezco a la compañía de teatro horno allí''.
''Soy TN. Y esta es Rei. ''Decepcionaste a Rei para poder estrechar la mano de Kaku. Hacía calor y la piel tenía callos, como si hubieran pasado años trabajando duro en lugar de actuar en las esquinas. Su agarre fue suave, pero sentiste una fuerza detrás de él que provocó un escalofrío en tu brazo.
''¡Espera a ver lo que puede hacer, mamá!'', dijo Rei entusiasmada.
El sonido de su voz te alegró y rápidamente soltaste la mano de Kaku. Él te estaba mirando con una sonrisa divertida tirando de la comisura de su boca. Luego se agachó hasta la altura de Rei.
''¿Por qué no vienes a vernos actuar de nuevo mañana?'', dijo alegremente. ''Solo no te pierdas de nuevo, ¿de acuerdo?''
''¡Está bien!'' Rei sonrió.
Se levantó y se volvió hacia ti con una sonrisa. ''Estaremos aquí por un tiempo así que estoy seguro de que nos volveremos a encontrar, ¡Nos vemos!¨ Se giró con un gesto de la mano y, ante tus propios ojos, se convirtió en una jirafa.
Te quedaste aturdido por un largo momento, antes de que Rei te sacara de tu aturdimiento tirando de tu mano.
''¿Podemos volver a verlo mañana? Por favor
No tuviste más remedio que aceptar.
Al día siguiente, como prometieron, ustedes dos fueron a ver el espectáculo callejero. Al ser uno de los primeros en llegar, se te aseguró una vista de primera fila, y te reíste, vitoreaste y aplaudiste junto con Rei y el resto de la multitud. Cuando llegó el momento de la actuación de Kaku, le entregaste a Rei algo de Beli para que lo colocara en el sombrero en el que estaban recolectando donaciones. Se quitó el sombrero y se inclinó profundamente ante Rei, antes de girarse hacia ti y guiñarte un ojo. Él se rió ante el ligero sonrojo que comenzó a extenderse por tus mejillas.
