Fuck me again, please

1.4K 115 5
                                    

2/3

Chaeyoung reposó su cabeza en el hombro de Mina, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chaeyoung reposó su cabeza en el hombro de Mina, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón. ¡Se había follado a su propia dongsaeng, por la mierda! Y no a cualquier dongsaeng, sino la única que tenía, y la que le gustaba.

Jungwoo estaría muy decepcionado de ella si se enteraba... eso no iba a ser nada bueno, mierda. No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Mina y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan profundo), Mina deseaba una cosa como aquella... y quizá, había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambas, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera la llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curada".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Mina medio dormida, mirándola con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...

—Chae... —Susurró Mina. Chaeyoung le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido.—Quiero hacerlo otra vez.

Los ojos de Chaeyoung se abrieron tan grandes, que temió dejar de ser Coreana.

—No. —Demandó, completamente firme. Mina enfureció.

—¡¿Por qué?!—Exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que el falo de Chaeyoung se deslizase por su interior, haciéndolas gemir a ambas.

—N-no sabes... lo que estás pidiendo...—Balbuceó Chaeyoung, con la intención de salir cuanto antes de esa caliente cavidad. Pero Mina no quería ceder.

—E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Chae... —Susurra Mina, meciendo letárgicamente sus caderas. La pelinegra se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Mina amó la forma en la que la polla de la mayor endurecía nuevamente en su interior, haciéndola sentir llena. De repente, se percató de un no tan importante detalle que la dejó inquieta. -¿Dónde están tus lentes?

Chaeyoung abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.

—L-los he dejado en el auto.—Responde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Mina mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de la mayor, con una súplica silenciosa en la mirada. —No te voy a desatar.

Mina hizo un puchero.

—¿Por qué no?—Inquiere, a punto de empezar una pataleta. Chaeyoung frunce el ceño.

Falofilia ; michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora