Destrozando Mentiras

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¡Hola! ¿Cómo están todos? Ha pasado un tiempo, ¿eh? Bueno, ¡volvemos con otro capítulo! ¡Uno grande también! ¡No hay mucho que decir aquí por ahora más que gracias a todos por su continuo apoyo y por seguir con la historia! Ahora siento que las actualizaciones de los capítulos tardan una eternidad, pero el manga está llegando a su fin, así que también puedo tener una idea clara de cómo terminar esta historia.

¡Por ahora, disfruta de este capítulo!

Escuela secundaria municipal Meguro-gawa

Que se sepa que Naruto era una persona muy emocional e hiperactiva. Cuando era niño, el pueblo lo odiaba y despreciaba, bueno, la mayor parte del pueblo. Eso alimentaba su soledad y su naturaleza infantil exigía que buscara atención, que el mundo supiera que existía. Por eso empezó a hacer bromas. Claro, los aldeanos odiaban sus bromas, pero les hizo reconocer su existencia.

"Hime, ¿qué dices?" Naruto le lanzó una mirada a su hija mientras dicha niña miraba hacia otro lado, haciendo pucheros. Actualmente, estaba sentado en la oficina del director de la escuela a la que asistía Sapphire. ¿Y por qué podrían estar aquí?

"Se lo merecían..." murmuró Sapphire mientras Naruto levantaba una ceja pero decidía no decir nada.

"Uzumaki-san, su broma se salió de control esta vez. Si no la disciplinas, me temo que tendré que suspenderla por el resto del semestre". Declaró el director, su ojo derecho temblando cuando Naruto entrecerró los ojos hacia el hombre, quien tragó saliva ante eso. Al mirar al Uzumaki mayor, el director se sintió como una hormiga. Los rasgos del Uzumaki eran estoicos, sus ojos entrecerrados y su postura rígida y alerta.

"Pido disculpas en nombre de mi hija y sus bromas, principio. Pero no me instruyas sobre cómo tratar con mi hija". Dijo Naruto con firmeza mientras el hombre tragaba saliva, pero asintió. Sapphire casi esbozó una sonrisa ante eso antes de casi estremecerse cuando su padre volvió su mirada hacia ella. Ella no podía verlo, pero podía sentir su mirada.

"Zafiro." Ella tragó saliva ante eso. Su padre rara vez usaba su nombre de pila, sólo cuando estaba disgustado o en un ambiente formal. Volviéndose para mirar a su padre, se estremeció de nuevo al ver el ceño fruncido y el disgusto en él. No estaba contento con ella.

"Disculparse." Él simplemente dio instrucciones y Sapphire iba a obedecer. Se puso de pie y se inclinó ante el director.

"Lo... siento por la broma." Ella se disculpó mientras el director abrió la boca para castigarla más, pero rápidamente cerró la boca cuando Naruto le devolvió la mirada. El mensaje fue claro. Acepte la disculpa de Sapphire tal como está o tendría que pagar un infierno.

"E-Entendido. Siempre y cuando te des cuenta de tus acciones y las consecuencias". Declaró el director mientras Naruto se levantaba y ponía su mano sobre el hombro de Sapphire.

"Gracias, directora. Me llevaré a Sapphire a casa por el resto del día. Por favor, discúlpenos". Con eso, salió de la oficina con Sapphire siguiéndolo, sin esperar la respuesta del director. La calidad del zafiro siguió a su padre, con la cabeza gacha por la vergüenza. Sabía que él estaba enojado y sabía que ella era la razón.

"Zafiro." Ella se estremeció de nuevo ante eso una vez más. Ella odiaba. Odiaba hacer que sus padres se enojaran con ella. Lo único que siempre quiso fue que se sintieran orgullosos de ella.

"U-Uh, ¿oto-san?" Ella soltó, siendo formal con él, lo que hizo que Naruto suspirara ante eso. Se giró y sus rasgos se suavizaron al mirar a su hija. Ella mantuvo la cabeza gacha, sin atreverse a mirarlo a los ojos. Ahora fue su turno de suspirar. Levantó la mano, la puso sobre su cabeza y le revolvió el cabello.