CAPITULO 10
Desde que Yasaka le dijo que estaba embarazada -que él iba a ser padre- había estado extasiado. Aunque si le preguntaras, te diría que se queda corto.
Aunque fue por una buena razón.
Desde niño había deseado tener una familia propia. En ese momento, lo importante era tener una madre y un padre que lo cuidaran como él había cuidado a todos los demás niños. A medida que crecía, en lugar del amor de sus padres, se encontró anhelando tener una familia propia.
Aunque todavía era un poco irreal. Nunca, jamás, en su vida imaginó que llegaría tan pronto con una mujer a la que había llegado a amar. ¡Mmm! Si tan solo aquellos en Konoha pudieran verlo ahora. No hay manera de que crean que es el mismo rubio bocazas.
...Y eso estaba bien para él.
Cualquier opinión aparte de la de Yasaka era intrascendente para él. Pueden pensar lo que quieran sobre él. Siempre y cuando la dejaran al margen, claro.
"Hihihi ~ ¡Detén a Naru-kun!" Yasaka se rió mientras se retorcía en su agarre. Ella estaba sentada en su regazo, tratando débilmente de escapar mientras él continuaba haciéndole cosquillas en uno de sus puntos débiles. Las lágrimas comenzaron a formarse en el rabillo de sus ojos antes de que él se detuviera repentinamente, permitiéndole respirar profundamente un par de veces para recuperar el aire que había perdido cuando su cara se había puesto un poco roja por la risa.
Naruto se rió cálidamente mientras besaba su mejilla y frotaba círculos sobre su vientre. Su panza era más notoria ahora que tenía casi dos meses. Sin embargo, todavía era invisible a simple vista cuando estaba vestida con su atuendo de doncella del santuario. Tienes que verla sin la blusa puesta o tocarla como lo estaba haciendo él y, como solo él tenía permitido y podía hacerlo, su embarazo se mantuvo en secreto para el público.
Y eso fue por una buena razón. Si bien obviamente sería imposible mantener un secreto durante todo el proceso, la atención que recibiría sería una buena razón para mantener un secreto durante el mayor tiempo posible.
Aparte del líder de Grigori, Azazel y su facción, era relativamente desconocido en el mundo sobrenatural y esperaba mantenerlo así durante el mayor tiempo posible. Si incluso la mitad de lo que había aprendido de Yasaka era cierto, ser el centro de atención no era algo bueno en este mundo.
Fue sacado de sus pensamientos cuando Yasaka de repente lo empujó sobre su espalda, parpadeando mientras él la miraba mientras una cierta sensación comenzaba a formarse en la boca de su estómago por la sonrisa que ella tenía. Su nariz se torció y sintió que se calentaba cuando sus feromonas lo golpearon porque podía oler que ella estaba excitada. ''U-Uhm... ¿Y-Yasaka-chan?'' Él la llamó porque parecía que no planeaba detenerse.
Ella ignoró su llamada mientras tarareaba apreciativamente, moviendo su mano por su pecho, sintiendo sus músculos antes de deslizarse debajo de su camisa. Sus caderas giraban contra su ingle y cuando sus ojos se movieron para encontrarse con los de él, supo que ella se había ido cuando la lujuria parecía haberla superado.
Honestamente, y estaba seguro de que a muchos les encantaría estar en su lugar, pero su área pélvica en realidad le dolía un poco por el tiempo extra que había servido. Probablemente se debió a su embarazo, pero Yasaka estuvo cachonda casi constantemente desde el momento en que reveló que estaba embarazada. Ese día, en su cumpleaños, debió pasar casi la mitad del día en la cama con ella.
No estaba seguro de si existía el exceso de sexo, pero si lo había, debía haberlo alcanzado en las últimas semanas. Lo harían varias veces al día con una sesión más larga por la noche y aun así le tomó todo su esfuerzo saciar su lujuria durante esas pocas horas en las que descansaría.
