DESTINO - John X Remi

2.

*

—Oye, ¿John, verdad? —dijo la chica de las manos suaves.

—¿Hum? Así que tú eres la que susurraba. ¿No te he visto antes? —le respondió John con una sonrisa y trató de fastidiarla.

—Lo siento, sólo intentaba ser silenciosa —dijo ella, luego retiró su mirada y se cubrió con sus manos, para ocultar su vergüenza.

—No te preocupes. Ahora dime cómo te llamas, «chica silenciosa» —dijo riéndose.

—Aaah. Mi nombre es...

—¡Qué insolente eres, claro que la has visto antes! ¡Ella es miembro de la realeza! —inquirió la chica que la acompañaba— Además, si no fuera porque la actual reina es invencible, ten por seguro que ella ocuparía ese puesto —dijo mientras apuntaba a su amiga—. Así que cuida tus palabras, chico nuevo.

—¡Oye, no digas esas cosas! —le replicó la chica de la voz angelical.

—¿Ah sí, por qué debería hacerlo? —preguntó John, de manera amenazadora.

—¿Cómo que «por qué»? Aún no sabemos cuál es tu nivel, es más, ni siquiera has dicho qué poder tienes.

—¡Es suficiente! Ustedes tres, retírense de inmediato —refirió el profesor, muy molesto—. No entrarán hasta que aprendan a no conversar en clase.

Los tres se dirigieron al pasillo. John se quiso disculpar con ambas por lo que pasó, pero se percató de que la chica de antes estaba inquiriendo a su amiga. Hizo que ella se disculpara con John por lo sucedido y luego se despidió. Las dos caminaron con dirección a la cafetería y él permaneció al lado de la puerta del aula.

«Esto es genial —pensó John, irónicamente—, me echaron de mi primera clase y, además, me acabo de enterar que en este lugar existe una realeza. Quizá venir aquí no fue la mejor decisión, debería pedir mi traslado apenas cumpla seis meses. Si el resto de esta escuela resulta ser igual que aquella chica molesta, creo que no lo soportaré mucho tiempo».

De pronto, sintió que alguien lo tomaba del brazo. Era la chica de antes que, sin soltarlo, puso su otra mano junto a la de John y le entregó algo que parecía ser una nota.

—Toma, tonto misterioso —le dijo, para después correr en la dirección de antes.

John se dispuso a leer lo que aquella notita tenía escrito:

«Lamento que mi amiga se haya puesto así contigo, aunque creo que ya logré tranquilizarla un poquito... Por cierto, mi nombre es Remi (⁠^⁠^⁠) Espero que esta primera impresión no te haga pensar en abandonar Wellstone o algo así jaja... Como sea, espero verte después... A mí sí me dirás cuál es tu habilidad, ¿verdad?... Es que me da curiosidad, no preguntes por qué jsjs».

Después de leer esas palabras, algo dentro de John se sintió reconfortado. Su mal presentimiento se apaciguó y la esperanza retornó a su pensamiento.

—Bueno, quizá este lugar no sea tan malo después de todo —dijo en voz alta, mirando el papelito con aquella nota escrita en él—. Quizá aún haya algo que valga la pena en este mundo.

*