three of kind | winrina

Capítulo 2

"¿Mami?"

"¿Eh?" Karina continuó escribiendo su correo electrónico sin mirar a su hija.

"Hice pastelitos para ti y Mimin".

Karina giró la cabeza y sonrió ante los pastelitos de plastilina que Erica estaba colocando con cuidado en la mesa de café. Uno era rosa, verde y marrón mientras que el otro era azul, amarillo y naranja.

"Aww... ¡qué bonitos!" Arrulló, dejando su computadora portátil a un lado. "Gracias, cariño. ¿Cuál es el mío?"

"Este." La niña señaló el azul y tomó con cuidado el pequeño plato de plástico, balanceando el pastelito falso mientras se lo llevaba a su sonriente madre.

Karina agradeció una vez más a la niña con un beso en la mejilla y fingió comerse el pastelito, haciendo fuertes ruidos de masticación y exclamaciones sobre lo rico que estaba.

"¿Puedo darle este a Mimin?" Preguntó Erica, señalando el pastelito restante.

"Puedes, pero no esta noche. Ella está trabajando".

"¿Entonces cuando?"

"¿Qué tal mañana?"

"¿Mañana? ¿Mimin vendrá mañana?"

Karina asintió. "Ella vendrá de compras con nosotras".

"¿En serio? ¡Yay! Entonces le prepararé otro pastelito", dijo Erica y tomó el pastelito de Karina para reutilizar la plastilina y 'hornear' otro pastelito.

"Wow. ¿Estás reciclando mi pastelito para Minjeong? Estoy herida", comentó Karina en broma y se rió cuando no obtuvo respuesta. "Te gusta mucho Mimin, ¿eh?"

"Uh-huh." La niña asintió mientras presionaba la colorida masilla en su molde.

"¿Por qué?"

"Mimin es divertida."

"Ella es divertida, ¿eh?"

Erica asintió de nuevo.

"¿Qué más? ¿Por qué te gusta Mimin?"

"Um..." Erica se tomó su tiempo, asegurándose de haber sacado la masa de cupcake falsa del molde antes de responder: "Historias de Mimin".

"¿Historias de Mimin? ¿Oh, quieres decir que Mimin te lee historias?"

"Hm."

"¿Entonces te gusta Mimin porque es divertida y te lee cuentos?"

"Uh-huh." Con un último asentimiento, la niña terminó su pastelito y se lo mostró a Karina. "¡Mami mira!"

"¡Wow, qué bonito! Buen trabajo", elogió Karina a la niña, frotándole la espalda. "Estoy segura de que a Mimin le gustará".

"¡Me gusta Mimin!" exclamó la niña de la nada, haciendo reír a su madre.

"Creo que a ella también le gustas".

"Y mami", dijo Erica, subiéndose al regazo de Karina con los dedos todavía cubiertos de pegajosos trozos de plastilina de colores.

"¿Hm? ¿Mami qué?"

"A ella le gusta mami".

"¿Qué?" Karina se rió e inconscientemente se sonrojó, sintiéndose inusualmente tímida de repente. "Ahora, ¿cómo se te ocurrió eso?"

"¿A mamá le gusta Mimin?"

Karina agarró las pequeñas manos que se acercaban a tocar su rostro, deteniéndolas antes de que la plastilina llegará a su cara. "Por supuesto que sí. Es una buena amiga".