three of kind | winrina

Capítulo 7

La pequeña mesa del comedor estaba en silencio, salvó por el sonido de los utensilios golpeando los platos y vasos de vez en cuando.

Incluso la niña de nueve años no estaba segura de qué hacer ante la incomodidad. Las dos mujeres sentadas a cada lado de ella no se hablaban; diablos, ni siquiera se miraban.

Esta no era la primera vez que sentía tensión entre ellas, pero nunca antes habían mostrado su enojo de esta manera. Sabía que debía ser algo grave, así que su mente inocente intentaba encontrar una manera de hacer que volvieran a hablar.

"Hoy recibí el resultado de mi examen de matemáticas", dijo finalmente Erica, esperando obtener algún tipo de reacción.

"¿Oh? ¿Qué obtuviste?" Respondió Karina mirando a su hija.

"Sesenta y dos", admitió la niña.

"¿Solo sesenta y dos?" preguntó Karina. Su hija solía obtener notas más altas, por lo que se sorprendió, aunque no se disgustaba.

"No está mal", bromeó Minjeong, defendiendo a la niña. Ambas sabían que las matemáticas no eran el punto fuerte de Erica, por lo que normalmente eran bastante indulgentes cuando se trataba de los resultados de los exámenes de matemáticas.

"Lo sé, pero normalmente sube un poco más, así que puedo sentir curiosidad, ¿no?" respondió Karina, a lo que Minjeong simplemente apretó la mandíbula antes de regresar a su comida en silencio.

Erica miró a Minjeong y luego le comentó a su madre que no pudo resolver uno de los problemas de matemáticas. Prometió estudiar más para mejorar la próxima vez, con la esperanza de evitar lo que parecía ser el inicio de otra discusión entre las dos mujeres.

"Está bien. Confío en ti", dijo Karina. "Gracias por ser honesta y por hacer tu mejor esfuerzo". Ella le dio una pequeña sonrisa y le acarició la cabeza.

Luego todas volvieron a quedarse en silencio.

Habían pasado meses desde que Minjeong se mudó, y Karina comenzó a planificar su boda, recopilando información sobre lugares y proveedores de catering de manera lenta pero segura.

Todo parecía estar bien, y ambas estaban felices y emocionadas, hasta que comenzaron a discutir sobre el tamaño del lugar, lo que llevó a la cantidad de personas que planeaban invitar.

Karina deseaba invitar a toda su familia, incluyendo a sus parientes que vivían en el extranjero, así como a sus numerosos amigos debido a su naturaleza sociable. También planeaba extender las invitaciones a sus colegas.

Por otro lado, Minjeong prefería una boda pequeña e íntima, solo con familiares y amigos cercanos. Al insistir en esta elección, Karina no estuvo de acuerdo y argumentó que solo planeaba casarse una vez, por lo que quería celebrarlo adecuadamente y compartir su felicidad con todos sus seres queridos.

El desacuerdo era trivial y podría haberse resuelto fácilmente, pero Minjeong había estado cubriendo turnos adicionales en emergencias debido a la escasez de personal. Esto les privó de la oportunidad de discutir las cosas adecuadamente. Minjeong llegaba a casa cuando Karina ya estaba dormida y se despertaba cuando su prometida se iba a trabajar.

Aunque se enviaban mensajes de texto, la falta de comunicación clara solo generaba más malentendidos. Hoy, finalmente, coincidió el tan esperado día libre de Minjeong y Karina. Sin embargo, las cosas estallaron y tuvieron la discusión más grande que jamás habían tenido desde que empezaron a salir.

Fue tan malo que Minjeong cerró fuertemente la puerta antes de irse a recoger a Erica a la escuela. Aún furiosa, dejó a la niña en casa, pero luego partió nuevamente para emprender un largo viaje, sintiéndose harta y asfixiada.