Cap:6 Tomando riesgos

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Tras finalizar el entrenamiento todos se retiran Aunque el rubio se acercaría a la chica, que parecía frágil pero resultó en un fuerte oponente.

-Oye no recordaba que tuvieras una gran fuerza, pensaba que solo eras, pues, una humana- pensando sus palabras, mientras la albina voltea a verlo, regresando a su forma normal.

-Usted sabe de lo que soy capaz, disculpe si fue innecesario usar mi fuerza en un simple entrenamiento- parecida más apenada que hace unos minutos, recordó verla orgullosa de incluso vencer un gigante de un solo golpe- lo lamento por soy impaciente.

-Tranquila pero perdona mi pregunta- poniéndose frente a ella y está le prestó atención- ¿En qué te transformaste? No parecía un gigante- tenía una idea en mente pero quería escuchar que fuera cierto.

-No-no es nada importante sinceramente solo... No importa- volviendo a caminar evitando mirar al rubio, mientras el veía que se alejaba.

Mientras terminaba el día, repasando como fue el entrenamiento, el dragón volvía a su hogar en el bosque pero sentiría una presencia, impura para el bosque pero agradable para el rubio.

Llega y entra viendo a la demonio viendo la ventana donde entraba el aire, entró por ahí la mujer.

-Es raro que supieras dónde estaba- viéndola, pensando como fue que descubrió dónde se instaló, incluso su familia no sabe dónde vive actualmente.

-¿No querías que te buscará?- voltando a verlo, ahora ella estaba pensando si él se alejó porque la evitaba, por alguna razón.

-No diría eso. Es curioso que encontraras mi nuevo hogar siendo que estamos en la mitad del bosque del rey hada, cerca de los arcángeles- acercándose a ella- es impresionante que no te detectarán.

Estando cerca uno del otro, no se miraban con cariño pero no había tensión, el dragón solo paso de largo hacia la ventana viendo a través de ella, no habían ángeles cerca o hadas que pudieran encontrar la impureza de la demonio, sabiendo que el peligro estaba mermado volteó a verla ahora notando; rabia en sus ojos.

-Supe hace poco que hay pocos demonios en el infierno: estaba devastada, te busque estos días. ¿Dónde estabas tú cuando secuestraron a mi hermana?- viendo a su hombre pero con ferocidad en su mirada, juzgandolo quizá.

-¿Insinuas que YO estoy involucrado?- algo ofendido pero sabía a qué se refería, más o menos, no estaba en sus planes que su mujer pensará que cooperaba de esa forma con el enemigo.

-No me respondas con preguntas a mis preguntas- enojandose ante la terquedad del dragón pero recuperando la compostura- solo quiero la verdad: tu y yo iríamos al frente en esta guerra que llegaría tarde o temprano, pensamos en esto por mucho tiempo... Y desapareciste sin ni siquiera avisarme, para colmo, con las aberrantes diosas.

Sabía el dragón que la mujer estaba enojada, decepcionada, triste, pasaba muchas emociones en este momento, manteniendo su orgullo como fiel guerrera a su raza perteneciendo a la élite, pero abriéndose a su pareja cuya persona no pudo estar con ella en su peor momento.

-Se lo que pasas pero hago esto por un bien mayor derieri-

-¿Un bien mayor...?- acercándose, atonita sin creer sus palabras- ¿¡Es un bien mayor querer exterminar mi raza y a mi!?- bastante enojada, al borde de quebrarse, el único hombro en el que poder llorar estaba poniéndose en su contra.

-Derieri no me estás escuchando- encarandola, nervioso, nunca tuvo problemas de pareja, principalmente porque no tuvo una, sabía que si decía algo fuera de lugar podría terminar mal o peor.

-Tu no entiendes: tu tienes familia, padres, hermanas, y la mía desapareció, no tengo padres. Tu te la pasas quejandote de ellos; que si tú mamá es muy buena, rías es fastidiosa, Charmy que esta loca ¡Aprecia lo que tienes!- poniéndose roja de la rabia, preocupada aún por su hermana.

Ya no diría nada viéndola enojandola más, dando la vuelta hacia la habitación (que de casualidad encontró).

-Esto es malo- escuchando como azotó la puerta, no iría al cuarto llendo hacia la ventana, pensando que hacer al respecto con ella.

-¿Y si dejas que siga? Tú tienes razón, ella no te comprende, te acusa sin fundamentos legítimos... Mejor botala. -pasando como una corriente, un susurro en el viento cerca del chico rubio.

El se voltearia buscando la voz rápidamente, no había nadie ¿Lo habrá imaginado?. Esa voz sonaba muy genuina para ser un susurro del viento. Un ligero brillo rojo pasó por sus ojos y iría rápidamente a la habitación abriendo la puerta, sin ni siquiera tomarse la molestia de tocarla.

-Derieri- acercándose a ella, con confianza, tomándola por sorpresa.

-Oye no quiero seguir hablando, déjame sola.

-Se lo que pasas, es triste el sentimiento pero tú hermana debe estar bien, si, desapareció, podemos buscarla ¿No te parece?- sentándose a su lado sin darse cuenta de que invadió un poco su espacio personal.

-¿En serio dejaras que tome las riendas de esto? Se alejó de ti, no te apoya. Solo busca como arreglar esta "relación"- sonando ahora por los costados de la rubia, ella no se voltearia para confirmar la existencia del individuo pero inconsciente, aceptó silenciosamente esas declaraciones- deberías darle su merecido al hipócrita de tu "novio"... Si es que lo son Realmente.

Dejando de sonar cerca de derieri ella vería al dragón enojada.

-Despues de lo que pasó ¿Voy a creerte?.

Ya ninguno hablaba con razón, solamente dejaban salir palabras con el fin de conseguir tener la razón del la situación, sin importar si es con lógica o razón.

-ups~ creo que no debí intervenir- riéndose un poco, asomado en la ventana, se hacía de noche y no se visualizaba su apariencia, solo unos profundos ojos negros con un punto rojo, pareciendo coloreado, se iría pero dejaría un rasguño.

La pareja dejaría de gritarse cuando escucharon el rasguño, voltean a la ventana y no habría nadie. El dragón se acercaría y abriría la ventana para buscar mejor, definitivamente no había nadie, volteó al rasguño y noto la profundidad con la que rasgo el roble.

-Hay alguien que nos vigila- volteandose a ver a la demonio, algo nervioso para ser sincero.

-Ya no me importa, nos volveremos a ver y no esperes que sea suave contigo, dragón- llendose por la ventana por la que entró anteriormente.

El ambiente quedaría tenso, un chico pensando como arreglar su relación, una chica que estaba pasando un duelo y que podría quedar sola sumado a un individuo desconocido que los observaba ente las sombras. La guerra es cada vez más inevitable.

Nanatsu no taizai: El Renacer De Un Guerrero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora