Entre espadas y cuchillos

Capitulo 9. Buffet

Había tres cosas que Sanji jamás sabría.

Una, que su hermana Reiju fue defectuosa igual que el, pero nunca tuvo el valor de ayudarlo o de mostrar sus sentimientos, ya que tenía un profundo miedo a su padre, pero siempre veía a su hermano pequeño desde lejos y pensaba en su madre, ya que Sanji era el reflejo de la reina Sora.

Dos, que Zeff sabía que tarde o temprano, Judge  le daría la espalda, nunca confío en el Germa pero se mantuvo ahí solo por Sanji. Al ser llevado por la marina, acepto su castigo, después de todo era un pirata, un delincuente y merecía pagar por sus crímenes. Cómo último deseo, pidió a la marina ver un cartel de recompensa y se alegro ver a Sanji en mejores condiciones, una foto donde estaba distraído haciendo las compras, si bien solo era un foto casual, podía ver en sus ojos un brillo especial, era libre, y eso hizo que Zeff sonriera hasta el último momento de su existencia.

Tres, que la señorita Charlotte si llego a amar a Sanji, pero sus problemas de autoestima y doble personalidad jugaron en su contra, Pudding declaró sus sentimientos a Sanji, pero ella borro los recuerdos y se los quedó como su grande tesoro, era mejor, era una historia de amor menos trágica si solo uno de los dos recordaba.

Eran cosas que jamás sabría, y Reiju, Zeff y Pudding lo vieron como la decisión más acertada, el corazón de Sanji ya tenía suficientes grietas y día a día iban sanando.

-Es de excelente calidad cada una de las piezas - el hombre de la joyería ve asombrado la corona de oro del ex príncipe -¿La robo?

Sanji niega y la toma entre sus manos para verse en el reflejo del oro.

-No, era de mi madre, ¿Puede hacer lo que le pedí?

El dueño de la joyería lleva su mano al menton y piensa en la difícil tarea, pero no era imposible.

-Me llevará un tiempo, pero puedo hacerlo.

Sanji deja su mayor tesoro con aquel hombre y sale de la joyería para encontrarse con un Zoro perdido.

-¿Se movieron las calles otra vez?

Pregunta Sanji con gracia y el espadachin carraspea viendo a todos lados.

-Estaba con Luffy pero creo que me desvíe.

Y Sanji toma la mano del marino para llevarlo al lugar correcto, en aquella isla se encontrarían con Jinbe para ir a Wano, así que estarían ahí por un largo tiempo.

-Si no mal recuerdo Luffy dijo que nos veríamos en un bar.

Para no llamar la atención y no ser descubiertos por la Marina, todos vestían largas gabardinas, la moda casual de aquella isla con un clima tan caliente, semejante a Arabasta.

-Si, un bar cerca de un campanario, algo así, estaba tan emocionado que solo grito eso y se fue corriendo.

-Claro que está emocionado, incluso yo, y ni lo conozco.

Sonríe Sanji intenta imaginar cómo sería su nuevo camarada, conocía a los kyojin, pero sus características físicas eran muy diversas, Robin solo le dijo que era muy grande y azul, con grandes colmillos que podían atravesar la garganta de alguien.

-Seguramente se llevarán bien- dice Zoro con leve molestia al ver la emoción de su esposo en sus ojos brillantes. No eran celos, claro que no, pero era difícil no ser arisco cuando en todas las islas que pisaban, las mujeres siempre suspiraban por el. Incluso con la gabardina y su cara cubierta llamaba la atención.

-¿Tu crees?, me siento nervioso, Jinbe es muy especial para nuestro capitán, Brook me dijo que le salvó la vida dos veces, debe ser genial y fuerte, muy fuerte. Debe valer lo de un ejército completo,