Disfraz

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Era ridícula. Se veía ridícula y seguramente Sero le abría dicho un piropo y Mina y Denki estarían tratando de maquillarla.

Más de lo que ya estaba.

Le gustaba un poco el maquillaje que le puso su mamá, muy sutil pero resaltaba sus rasgos afilados y sus ojos no perdían el impacto que le gustaba resaltar con sus delineados filosos y las pestañas postizas era un plus que tal vez empezaría a usar en algunas ocasiones...

Aunque esperaba que lo de ahora fuera la última.

Iba de brazos cruzados en los asientos traseros del auto de su papás, iban repitiendo nombres para que ella recordará y sea amable con ellos, pues eran sus socios con dinero y pelo perfectamente peinado con gel, ricachones engreídos que iban a juzgarla en algo. Lo sabía, y por eso había evitado por años no ir a ese tipo de reuniones.

—¿Escuchaste, Katsuki?

—Camie, heredera de millones en otra ciudad y modelo de tu marca. Lo tengo.

Ya ni quería pelear. Su madre iba a darle un coscorrón si se movía mucho y arruga a él bonito vestido de color vino que tenía. Y ella, a pesar de no ser tan femenina, apreciaba mucho su cabello planchado qué buscaba cualquier escusa para esponjarse y arruinar su trabajo de casi una hora que tomaba el alisarlo con calor.

Conocía a Camie, se la encontró un par de veces por Momo qué a pesar de pudrirse en dinero era una chica muy carismática y con los pies en la tierra. De alguna manera terminaron en un cafetería con un café estúpidamente caro y con Camie hablando de salidas, fiestas, chicos con dinero y que deberían ir con ella a una fiesta en yate a New York el fin de semana.

Era jueves y quería estar en New York el sábado en un yate..

Yaoyorozu declinó la oferta con amabilidad. Katsuki quiso decirle que era un ridícula e hipócrita que solo les hacía la invitación con poco tiempo para que ellas no pudieran ir.

Todos sabían que iba tras Inasa o Todoroki, qué no conocía, y siempre organizaba ese tipo de cosas y se aseguraba que no hubiera chicas que le hicieran competencia. Siempre hacía eso, lo hizo con su tonta amiga Deku que era tímida y de alguna forma el estúpido calvo quiso algo con ella.

Camie se encargo de que nadie hablara con ella en esa fiesta de terraza y Katsuki tuvo que escucharla lamentarse de que luego de eso nadie la invitará a otros lugares.

"Tal vez fui muy tímida y creen que soy aburrida... No es culpa de ella, Kacchan."

Claro. Y ella recibía invitaciones en sus redes seguidamente de la misma chica en ciudades lejanas para que nunca pudiera ir.

Era simple lo que hacía Camie, invitar a los populares y hacerse la tonta cuando alguien no llegaba porque "habían cancelado de último momento".

Hacia que sus amigos aislaran a los demás cuando le quitaban un poco de atención. Kaminari dejo de ser invitada también porque salía con Eijiro, porque soltera le servía más para atraer otros chicos. Y Eijiro era protector con ella, porque era despistada y jamás veía maldad en los demás.

Con ella realmente nunca tuvo problemas, pero con sus amigas si, Katsuki odiaba a muchos por sus actitudes y preferia no asistir a esas cosas porque estaba harta de escuchar a niños ricos quejarse de estupideces.

—¿Por qué no se hacen amigas, cielo? —pregunto su papá mientras conducía. —Así ambas podrían tener una sesión juntas.

—Tal vez. —Murmuró mientras sacaba su teléfono para preguntar a sus amigas quien ya estaba en la estúpida fiesta.

No quería, ni tenía porque hacer que sus padres escuchen sus problemas del mundo adolescente, eran tonterías pensó mientras veía el sticker de un gato llorando que mando Deku diciendo que estaba sola en la fiesta porque llegó temprano.














Mine. BktdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora