[PAUSADA]
E. ━ en donde atenea moreno sube un tweet que se le hace viral accidentalmente, la cual cosa llama la atención de adri, que desde la otra punta del mundo, no hay nada que desee más que ver a su española.
obra propia y de ficción.
inicio...
Habían ido a un sitio en unas montañas de China en el que se dice que 3 de cada 4 personas mueren. Iban 4, asi que por cojones uno tiene que caer.
A ver quien es. Yo digo que será Jopa, pero ya me lo dirán cuando vuelvan.
Atenea en principio iba a ir con ellos, al fin y al cabo, era una buena manera de romper la estadística y de que sobrevivieran dos. Sin embargo, cuando intentamos despertarla se resistió y al final Plex optó por dejarla dormir, os juro que no había forma de despertarla, es como si estuviera en un viaje astral en otra realidad a la que no se pudiese acceder.
Cuando abrió los ojos por fin se encontró conmigo editando a su lado, ya que habíamos unido las camas al principio del viaje.
—Hoombree.— me quité un casco de la oreja— Dormir te ha salvado la vida eh, chavala, pero literalmente.
—¿Eh?— me preguntó dudosa, con la baba cayéndole del labio y los ojos cerrados por la luz— Búa que sueño más raro he tenido, Adrián.— se paso las manos por la cabeza en un intento de retirar el pelo que le estaba molestando.
—¿Sí? ¿Qué has soñado?
—Que Plex, Borja, Jopa y Claudia se iban a unas montañas mortales de China y Plex me preguntaba si quería ir con ellos para romper la estadística de no sé qué.— me explicó agobiada, luego se levantó— Voy a lavarme los dientes.
Me había dejado loco.
—Como te lo digo...
—¿El qué?
—Que Plex, Borja, Jopa y Claudia se han ido a unas montañas mortales de China y Plex ha intentado convencerte para que vayas y le has empezado a roncar en toda la cara.— me reí acordándome del vídeo que le habíamos grabado, en el que salía Plex gritándole a Atenea mientras ella estaba dormida y ni se estaba enterando por estar roncando.
—Ah, pues entonces no lo he soñado, es que ha pasado de verdad.— se rio— ¿Porqué duermo tanto? Te juro que no lo entiendo.
—Pues si no lo sabes tú...— me encogí de hombros.
—¿Sabes sobre qué hora vuelven?— salió del baño con el cepillo en la boca, lavándose los dientes.
—Ni idea, seguramente sobre la hora de cenar.
—¿Así que tenemos un día entero para pasar los dos solos en Wuhan?— dijo emocionadisima.
Que mona es.
—Pues si, porque esto ya casi está.— me estiré con una sonrisa, refiriéndome al vídeo que estaba editando en mi portátil.
Atenea ahogó un grito de emoción y se fue corriendo al baño, donde se enjuagó la boca antes de volver a salir.
—Hoy va a ser un día topp, Adri.— celebró.
Y yo le sonreí.
No podía tener más ganas de pasar el rato a solas con ella.
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