☆ ❝ Olor a Marihuana ❞ ☆

୧ ❛ Eight ❜ ✰⁸

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Era un sábado por la mañana cuando HyunJin se vio interrumpido de su sueño por los gritos en la parte baja de sus hermanos, quizá peleando por algo insignificante. Se dio la vuelta envolviéndose más entre las sábanas para acurrucarse y tratar de ignorar aquellos ruidos que se oían de esas bestias que tenía como hermanos.

─HyunJin, cariño.─ Su madre había abierto la puerta sin tocar primero y eso causó un poco de molestia en el omega, ¿Acaso no conocían la privacidad en su casa?

─¿Qué pasó?─ Habló aún adormilado el omega.

─Levántate, iremos a comer a un restaurante. Hoy es día libre y ni tu padre ni yo queremos cocinar.─ La alfa había entrado más para quitar aquellas sabanas que envolvían a su hijo y no dejaban nada a la vista más que aquella mata de pelo rojizo. ─Si no te levantas, mandaré a tus hermanos a que te saquen de la cama.

─Ya voy, dame diez minutos y juro que bajo arreglado.─ Suplicó HyunJin viendo a su madre con ojitos de cachorrito y esta solo suspiró asintiendo. No había caído pero fingiría que confiaba en su hijo.

Cuando la alfa salió de aquella habitación, el pequeño omega pataleó e hizo berrinche porque no quería levantarse. Tenía mucho sueño y apostaba que era demasiado temprano. Revisó el reloj que tenía cerca de su cama solo para darse cuenta que ya era casi la una de la tarde, juntó toda su fuerza para arreglarse y poder bajar.

Ahí estaban sus dos hermanos menores jalándose de los pelos y su madre intentando separarlos. Buscó con la mirada a su padre que iba saliendo de la cocina tomándole a su vaso de agua, la cual escupió al ver que sus cachorritos tenían a su alfa en el suelo y ellos peleando como si su vida dependiera de ello.

─¡Hwang Min-Hyun y Hwag Dong-min!─ El omega Inyeop gritó hacia sus hijos haciendo que detuvieran su pelea solo para verlo y separarse rápido, como si agua fría les hubiera caído. ─Ayuden a su madre si no quieren quedarse encerrados en el carro mientras nosotros comemos.

Y los jóvenes inmediatamente ayudaron a su madre a levantarse, arreglando su ropa mientras que HyunJin veía todo desde una esquina con cara de aburrimiento. Todos los días era lo mismo, y aún no lograba entender cómo es que su madre terminaba siempre envuelta en el lio de ellos dos.

─No puedo creer que no puedan estar sin pelear solo cinco minutos y sin tener que llevarse a su madre en el proceso.─ El omega mayor se acercó hasta su hijo mayor dándole un tierno beso en su frente. ─Buenos días, bebito. Ya que estamos todos, suban al auto que hoy manejo yo.

─No gracias, todos queremos llegar vivos y comer sin que nos falte alguna parte de nuestro cuerpo.─ Dijo su esposa tomando las llaves del carro, esperando a que toda su familia entrara al carro. Su omega en el asiento del copiloto y sus tres hijos en la parte trasera, con HyunJin en medio para evitar que los otros dos pelearan.