Taehyung era conocido por ser un hombre de negocios, serio y con mucho dinero. Nadie se atrevia a juzgarlo ni mucho menos a ignorarlo.
Todos en el mundo de los negocios lo conocía, todas las mujeres morían por él pero nadie consiguió más que conocerlo en persona o si quiera mirarlo desde la lejanía.
Taehyung no se acostaba con nadie, ni mucho menos dejaba que cualquiera lo tocará. Era un hombre con el suficiente poder de desterrar a cualquier persona.
Pero todo cambio cuando conoció a un chiquillo, a un lindo jovencito de 19 años.
Su rostro ers tan bello; ojos azules y rasgados, unos hermosos labios rosados, cabellera rubia y que decir de su cuerpo, dios, tenía unos senos enormes y un trasero grande pero firme.
Todo en ese joven gritaba a perfección y deseo absoluto.
Los dos hombres se habían conocido por pura casualidad. El menor había estado trabajando en una cafetería y un día inesperadamente Taehyung entro en aquel lugar.
El pequeño había atendido a Taehyung y bastó unas cuentas palabras demás para que los dos terminarán enamorados, amor a primera vista.
Desde aquel día cada vez que podía Taehyung siempre iba a esa cafetería a ver al joven que se había ganado su corazón sin siquiera esforzarse.
Unos meses después Taehyung se declaró al joven y este acepto gustoso, dejo su trabajo y se fue a vivir con el mayor.
Pero en cuento piso esa casa, algo había cambiado. Ahora los deseos de Taehyung habían cambiado, ya no era el deseo de solo verlo ahora era el deseo de poseerlo y de marcarlo como suyo.
"Eres mío Jungkook" dijo el mayor con una sonrisa.
"Desde el primer día que te vi" respondió el joven mientras besaba sus labios.
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💌: Dejaré esto por aquí y me iré lentamente (≧▽≦)
