Ella es una oficial SWAT honorablemente retirada con acciones meritorias y una detective que resuelve casos como un dios.
Un día, un extraño tablero dorado con ocho trigramas adivinatorios la lleva a un mundo diferente, donde es entregada como regal...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•
Aquellos que la escucharon se levantaron apresuradamente, varios hombres que debieron estar demasiado cansados no escucharon su orden continuaron acostados, durmiendo profundamente en el pasto, Gu Yun inmediatamente levantó su pierna, pateó despiadadamente sus vientres, por un momento un gemido angustiado resonó por todas partes.
Con gran dificultad, finalmente se completó la formación, Gu Yun enojado dijo: “¡De ahora en adelante, si la formación en formación excede los diez segundos, todos me darán cien patadas al tronco de un árbol!”
¿Cuánto duran diez segundos? Todos se miraron con horror, pero nadie en este momento se atrevió a meterse con una tigresa, en fin, ¡cuanto más lejos esté uno de ella, mejor!
Señalando al frente hacia el pico de una montaña no muy lejos de ellos, Gu Yun dijo claramente: "Hay una pared de acantilado más adelante en tres millas, Ge Jing Yun, lleva a cincuenta personas contigo y transporta las cuerdas, el resto corre adelante".
"Sí." Esta vez, nadie se atrevió a dudar en cuestionar lo que ella quería.
Al observar a las tropas correr cada vez más lejos, Han Shu vaciló por un momento, se levantó y los siguió. También quería saber por qué exigía tantas cuerdas, ¿para qué sirven?
Muy pronto, llegaron a la pared del acantilado que Gu Yun indicó. Es parte de la parte trasera de la montaña, a lo largo del lado de su pico, el pico de la montaña no es nada alto, alrededor de sesenta o setenta pies, pero la roca es extremadamente empinada y generalmente parece estar vertical, pero la roca de la montaña es desigual e irregular, ni siquiera los árboles podían crecer en la pared de roca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos los hombres que corrían se detuvieron y se quedaron quietos bajo la pared del acantilado, sus mentes ansiosas de que a Gu Yun una vez más se le ocurriera otro método extraño para entrenarlos, sus corazones algo temerosos, pero también inexplicablemente algo emocionados.
Gu Yun no les dejó adivinar por mucho tiempo, señalando la suave y empinada pared de roca y preguntó: "Quien pueda trepar con las manos desnudas, salga de la línea".
