Búscame en la oscuridad

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Podía observar su reflejo a través del espejo, su cuerpo portando un traje negro "¿Por qué tuve que volver en estas circunstancias?" Se pregunto frotando el puente de su nariz. Tras unos minutos se escucharon suaves toques se escucharon a través de la puerta.

-Lixie, cariño ¿Estás listo? – pregunto una voz femenina fuera de la habitación.

- Pasa Rossie- respondió el pecoso soltando un suspiro.

-Probablemente esa cabecilla tuya está haciendo de las suyas – dijo señalándolo- Nadie sabía que esto sucedería- suspiro con pesadez- Lixxie, tu abuelo te amaba y estoy segura de que ahora está retorciéndose de felicidad al verte acá.

-Pero-

-No me vengas con peros ¿No sabes que es de mala educación no obedecer a tus mayores? – dijo risueña mientras enrollaba ambos brazos alrededor de los del omega- Vamos cariño, tenemos que despedirnos del viejo cascarrabias- finalizo alzando sus brazos sacándole una sonrisa al pecoso.

Al bajar se encontró con Han y Minho a quienes saludó con un asentimiento estos le indicaron que el vehículo con el que iría se encontraba en la puerta, al salir observó un tesla model S. No se sorprendió, sabía que los Lee eran ridículamente ricos debido a los viñedos, al ingresar al vehículo se percató que este ya estaba ocupado.

- ¿Buenos días? Disculpe creo que me equivoqué de auto- comentó intentando salir del vehículo que por cierto estaba cerrado.

- ¿Usted es Lee Félix? - cuestionó el chofer.

-Sí- contestó con nerviosismo.

-Entonces no se equivocó. - respondió el chofer finalizando la conversación.

Durante el camino hacia la catedral se perdió en sus pensamientos entre ellos estaban el que no había hablado con Jeongin en lo que iba de su estancia en Italia, pero estaba seguro que su pequeño lo entendería "Debo llamar a Lia para que agende una cita con Mark y poder llegar a un acuerdo con Chan" recordó, además aun tenía que pedirle a su asistente que pase a donde el forense para poder armar su defensa "Pobre Lia" pensó al caer en cuenta de toda la carga que le estaba dejando "Le daré unas vacaciones en cuanto llegue".

-Señor ya llegamos- su mente dejo de maquinar cuando escucho el llamado del conductor.

-Muchas gracias, tenga buen día - se despidió y bajó del auto.

Al ingresar a la catedral su vista se posicionó en aquel féretro, con un nudo en la garganta se acercó a dejar su pésame, una vez de rodillas presencio como unos nos gritos empezaron a tomar lugar fuera de la iglesia, debido a eso se levantó alarmado.

- ¡A bajo todos! – grito Minho.

Estaba entrando en pánico puesto que su mente estaba desconectada de su cuerpo causando un estado de shock, lo único que logro hacer que vuelva en sí fue un jalón en su tobillo proporcionado por Jisung quien con la cabeza señalo la salida, obedeciendo al menor empezó a seguirlo mientras gateaban, sentía su vida pasar por sus ojos. Ambos una vez fuera de la capilla detuvieron sus pasos puesto que Minho había recibido una bala en el hombro.

- ¡Minho! – gritó Félix siendo detenido por Han, quien lo tomo entre sus brazos– ¡Suéltame! ¿Acaso no ves que Minho está herido?

- ¡Cálmate! Él sabe lo que hace así que te vas a callar y me seguirás – respondió el peliazul apretando al pecoso entre sus brazos - ¡Carajo, Félix reacciona! – gritó, al no recibir respuesta del pelinegro le dio la vuelta y lo lanzo a su hombro, empezando así su escape.

- ¿Qué mierda está pasando?!- gritó el pecoso al ver como Rosé, el chofer y Minho disparaban hacia los que iniciaron el tiroteo- Bájame ahora Han Jisung- demando el omega.