Búscame en la oscuridad

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A causa del sonido incesante del reloj recordándole que debía dejar la comodidad de su cama tomo asiento en ella, después de mirar un zapato por media hora su cuerpo empezó a realizar su rutina diaria la cual consiste en tomar un baño, vestirse y preparar el desayuno para su cachorro.

- ¡Innie, el desayuno está servido! – aviso mientras servía su té de vainilla con toques de kion y un poco de limón.

- ¡Buenos días papi! Mmm huele muy bien – saludo el adolescente dejando un beso en ambas mejillas de Félix – Por cierto, papi ¿A qué hora sale tu vuelo?

- ¿Qué vuelo cariño? – pregunto con tranquilidad mientras disfrutaba de su desayuno.

- ¡Dios mío! Papá hoy tenias un vuelo programado para ir a Italia por el funeral del bisabuelo – respondió con indignación y frustración "Si papá no tuviese pegada la cabeza y su respiración fuera automática seguro se olvida de realizarla" pensó el menor - ¿En serio lo olvidaste?

- ¿Qué? Claro que no me olvide – respondió evitando la mirada juzgona de su hijo- Solo me estoy tomando el desayuno con calma, me espera un vuelo de ¿12 horas? – dijo dubitativo.

Jeongin soltó un bufido mientras negaba – No tengo ni la menor idea de cómo, pero le atinaste, de Corea a Italia son 12 horas de diferencia.

-Soy el éxito – respondió eufórico mientras elevaba los brazos en señal de victoria- Deberías agradecer el ser mi hijo.

-Estoy orgulloso de ser el tuyo, no el de Chan -respondió con un intento de sonrisa – Esta calculando y si me llamas a la medianoche acá será medio día, eso interferirá un poco con tu día, pero no con el mío – dijo burlón – Esperare tu llamada, papi.

-Eres la criaturita mas linda y malvada de este planeta – dijo el pecoso mientras dejaba múltiples besos en el rostro de su cachorro- Te amo mucho cariño, te llamare todos los días.

- De acuerdo papi -respondió entre carcajadas, los besitos le causaban cosquillas – Pero ya tenemos que irnos o llegare tarde.

- Mmm tienes razón -respondió con un puchero el omega mientras tomaba su teléfono – Respondiendo a tu pregunta bebito mío, mi vuelo sale a las 9 eso me da tiempo de pasar a la casa de tu papá y dejar tus cosas ¿Las alistaste verdad?

-Sí papi, lo hice – respondió con desgano – ¿El que me dejes donde Chan contra mi voluntad cuenta como secuestro?

- Noup, el también es tu papá así que descarta esa idea maquiavélica – respondió apretando la nariz de Jeongin.

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Después de llevar a su cachorro al colegio y dejarlo perderse entre la multitud volvió a encender su auto y emprender el camino hacia la nueva casa de su exesposo.

- Félix, tú puedes hacerlo – se dijo mirando su reflejo en el espejo retrovisor – Puedes aguantar las ganas de romperle una silla en la cabeza a Chan y de arrastrar a Sana de las greñas por todo el vecindario - dando por acabada su charla motivadora bajo del auto sacando la maleta de Jeongin del maletero y dirigiéndose a la bonita casa verde en donde después de tocar el timbre espero pacientemente a que le abrieran, para incomodidad suya quien le atendió fue Sana.

-Hola Lix ¿Qué te trae por acá? - saludo con hipocresía – ¡No, espera! déjame adivinar- dijo mientras frotaba su mentón en señal de estar pensando- ¡Ya sé! Vienes a dejar los papeles de divorcio ¿Verdad?

- ¡Oh! ¿Tú Channie no te lo dijo verdad? - pregunto con falsa tristeza y un pronunciado puchero- Tengo un viaje que realizar y por si no lo recuerdas tu alfita es el otro papi de Jeonginnie así que lo va a cuidar- tomando la maleta de su cachorro y poniendola frente a la omega quien se quedó observando el objeto con asco, continuo – Y sobre los papeles del divorcio los revisé y no me parecen muy justos así que en cuanto vuelva mi abogado solicitará una cita con el de Chan, no te preocupes querida, te aseguro que será pronto- sin más que decir dejo un beso en una de las mejillas de Sana y se retiró.