¿Te llevo a tu casa?

Capítulo 2

-Oye, ¿qué tal todo en Grecia? – Dije tras el teléfono con mi mamá

-¡Nara! Todo bien hija, ¿Francia? – Preguntó - ¿Kalet, Camille, Cedric, Audrey?

-Todos están bien mamá, les dará gusto cuando sepan que preguntaste por ellos.

Pase como una hora y media hablando con mi mamá en el teléfono, me gustaba hablar con ella y aprovechaba la mínima oportunidad para hacerlo. Aun recuerdo cuando mi mamá me encontró llorando en la playa por que extrañaba Grecia; dijo que todo estaría bien y que no había nada de que preocuparse, que conocería gente nueva y que todo estaría bien. Bueno, conoci gente nueva y todo esta bien quitando el hecho de que ella regreso a casa con papá hace un par de años. Habia aprendido a vivir por mi cuenta y ser responsable de mi misma y de mi conejo.

-Hija, debo irme, pero te hablo otro día. Te quiero - Dicho esto la llamada se colgo y me queda un poco en la linea antes de apagar el teléfono y tirarme a la cama. 

Pocos minutos después Hanzel, mi conejo, se subió a la cama y se hizo bolita a mi lado quedandose dormido con unas cuantas caricias que le di entre el espacio entre sus orejas blancas. Unos segundos despues cai dormida yo igual. Desperte por el insistente ruido de mi celular por llamadas de los gemelos. Conteste una de Cedric quien histérico me pidió que fuera de emergencia a su casa.

De inmediato tome las llaves del carro y sali a casa de ambos hermanos preocupada por lo que hubiera pasado; Toca la puerta principal hasta que fue abierta y en ese momento, con ligeras pisadas avanza a la sala principal en busca de mis amigos. 

-¿¡Que Paso!? - Pregunte preocupada. 

-Yo te dije que se pondría histérica. Te lo dije - Le susurro Camille a su hermano. 

-¿Disculpa?

-Cedric insistió en llamarte para venir a cenar pero como no tomabas el teléfono el... - La chica fue interrumpida por su hermano quien puso una mano en la boca de Camille.

-Yo.. Yo amablemente te pedi que vinieras.

Deje caer mi bolsa sobre el sofá cafe que tenian ahi y despues de eso, deje caer mi propio cuerpo sobre el mismo para tomar un suspiro y agradecerle al mismo cielo por que nada grave habia sucedido. Al menos no por el momento, amenos de que Camille hubiera cocinado, en ese caso ya me daba por tirada en la cama con dolor de estomago. No dudaba de sus habilidades culinarias pero si de las cantidad de pimienta y sal que le ponia a las cosas, eso me tenia preocupada.  

La sonrisa que tenia mi cara al sentarme se desvanecio en cuanto escuche a Cedric decirle a Camille si la comida ya estaba lista. Maravilloso, pensé. Mis papilas gustativas se quedarian en esa casa o más bien, en esa casa. 

Para sorpresa nuestra, estaba realmente buena. Dada las 11, sali de la casa luego de haberles dado un beso en la mejilla a cada uno y me fui a casa.

Al llegar a casa mi conejo me esperaba en la encimera de la cocina, lo tome en brazos y me fui al cuarto para ponerme la pijama y meterme a dormir. Unos días después tuve una cita con un chico que Audrey había conocido para mí.

-¿Porque no te pones algo sexi? - Pregunto Audrey mientras se acomodaba en mi cama y ponía a Hanzel en sus piernas.

-Tu vas a creer que yo tengo algo "sexi" en el armario. - Resongue y me gire para buscar algo entre mi ropa.

Blusas, playeras, pantalones, faldas pero ningún vestido. Esto era delito a ojos de Audrey, que siempre usaba vestidos ya mi parecer ella tenía de todos los colores incluso de los que no existían. Me gire para verla y le hice un gesto con la mano simulando un amor y paz.

Me miró con desprecio y fue a la sala por su maleta, regreso con ella y de allí saco tres vestidos morados, uno con encaje, otro con escote y uno corto con mangas cortas. Los tres me gustaron, aunque al final me quedé con el último mencionado, me sentí y veía absolutamente hermosa y Audrey lo reconoció y menciono hasta que llegamos al restaurante donde me encontraría con dicho chico.

-Todo fue una mierda.

La sonrisa en cara de mi amiga desapareció al instante y solo me pidió que subiera al carro para irnos. Decepcionada, estaba decepcionada de como había salido pero en el fondo sabía que yo solo quería a una persona y esa persona, cambiaba de novia como de ropa interior. En siete largos años de ser amiga suya, conocí a más de 15 chicas diferentes las cuales jamás fueron novias oficiales.

-Quisiera que me viera como yo a el. - Suspire y recoste mi cabeza en el vidrio de la ventana.

-¿Qué tal si lo hace? 

Mire con confusion a Audrey y negue con la cabeza.

-No es posible, el.. El solo me ve como su mejor amiga y solo eso.

-Nara, Mathias y yo cumplimos cuatro años mañana y ambos nos veiamos solo como mejores amigos. - Hizo una pequeña pausa - ¿Sabes? Todas las historias de amor son diferentes y algunas jamás existen pero el te ve de una manera especial, una en la que jamás vi que lo hiciera con alguien. - Siguio con la mirada en el camino. Pero la mia se fija en la pulsera de mi muñeca derecha, una pulsera que Kalet me había regalado el día que me rompieron el corazón por primera vez; decia "Je t'aime" Te amo en francés y dijo que era una muestra del amor verdadero, jamás olvidaria eso. - Nara, ¿nunca viste el patrón en todas esas chicas? - Negue con la cabeza. - Todas tocan la guitarra, tienen el pelo negro, son de ojos verdes y son extranjeras, ¿no conoces a nadie más así? - Volvio a hacer una pausa un poco más larga en lo que acomodaba el carro frente a mi departamento. - El te busca en alguien más por que sabe que a ti no te puede tener, o al menos eso cree el en su pequeño cerebro. Tu no sabes lo mucho que le encantas y cuanto muere por ti y viceversa. 

Me quede helada, no sabia que más decirle, no sabia como reaccionar a todo eso. No dudaba de sus palabras pues ella era alguien extremadamente honesto y más conmigo. 

Me miro y salio del carro para abrir la puerta de la parte de atrás y tomar su mochila, había olvidado que se quedaría a dormir en casa esa noche, aunque no era molestia, amaba pasar el tiempo con Audrey. Decidi dejar el tema alli y seguir con los planos que teniamos, pensaria en eso mas tarde y veria que hacer con toda esa nueva informacion.

Nota de la autora:

¡Hola estrellas! Aqui L., siendo sincera no tenia mucho por escribir en este capitulo, pero teniamos que abrirle esos ojos verdes a Nara de una vez para comenzar con el desarrollo de personaje JAJAJA. 

Prometo que el próximo capítulo será mejor y empezare a presentarles a Kalet.

¡Gracias por leer!

L.fuera <3!