Capítulo 3

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Narrado por Kalet 

El horrible sonido de mi telefono molestaba mi momento de chef asi que decidi tomarlo para ver quien molestaba tanto a esas horas de la mañana. Mi día habia estado suficientemente bien como para que alguien viniera a interrumpir esa paz que tenia.

-Oh, es Nara. - Rapidamente conteste el telefono y salude a la chica que estaba del otro lado de la linea. -Hola Narana Mariana, ¿paso algo?

-Te he dicho que no me digas así infinidad de veces. - De su boca salio un suspiro lleno de enojo y continuo. -Saldre con Audrey y Cedric, Camille esta enferma. Queriamos saber si vendrias.

Una sonrisa aparecio en mi rostro al escuchar la propuesta de salir con mis amigos.

-Claro, yo llego a tu departamento en 5. - Colgue la llamada y fui a arreglarme no sin antes apagar la estufa.

Tome de mi armario una chaqueta y luego de la mesa en la cocina agarre las llaves de mi motocicleta. Me asegure de que todo estuviera en orden antes de salir, incluso mi aliento. Al llegar al departamento de Nara, toque la puerta y una hermosa chica me abrio la puerta, usaba una banda de pelo blanca, al igual que su playera que tenia ambos hombros caidos; llevaba tambien un pantalon de mezquilla que la hacia ver absolutamente hermosa pues resaltaba la tez blanca de su piel. Era completamente divina.

-¿Ya nos vamos? - Pregunte con un tono seco. 

-Si, dejame tomar un sueter. - La chica volvio a entrar al departamento despues de decirme eso y salio unos pocos minutos con un sueter gris. Yo amaba ese sueter.

Ambos subimos a mi vehiculo y le pase el casco para que se lo pusiera, tome sus manos y las puse al rededor de mi cintura para que no fuera a caerse y llegaramos bien con los demás, aveces pensaba que Nara era mi hermana pequeña, aunque era lo suficientemente madura para ser mi madre, cuidaba de mi tanto como una a su hijo. Al llegar estaban ambos sentados en una banqueta al lado de la fuente, nos vieron y saludaron antes de levantarse del lugar y caminar hacia nosotros. 

Recuerdo a Audrey y Nara entrar a una tienda de ropa, mientras Cedric y yo esperabamos afuera como si fueramos sus esposos. En lo que ellas salian aprovechamos el tiempo para hablar, cosa que no muy seguido haciamos, hablamos de su hermana, de mi trabajo, lo que haciamos en tiempos libres y otras cosas. Me daba cuenta que el chico que habia conocido hace 10 años no era el mismo que antes. 

-¿Crees que tarden mucho? - Pregunto el castaño impaciente mientras asomaba su mirada en la puerta de dicha tienda. Mire adentro y vi a las dos chicas reir.

-No mucho. - Unos minutos despues de que yo dijera eso las dos salieron, con las manos vacias y fue cuando Cedric perdio paciencia y comenzo a quejarse del tiempo que habiamos perdido. Lo hacia bromeando, eso todos lo sabiamos, tambien sabiamos que era extremadamente exagerado. 

Dada las 6 de la tarde, Audrey fue a dejar a Cedric a casa, entonces nos separamos los cuatro. Yo lleve a Nara a su departamento voluntariamente, aunque ella queria irse en taxi con tal de no molestarme.

-No seas ridicula, Nara, toma el maldito casco y subete. - Le reclame y ella subio a la motocicleta.

Quisiera que ella supiera que jamás me molestaria, que me encantaba llevarla y traerla por que aprovechaba el momento para estar abrazado a ella. Ella no sabia lo feliz que era cumpliendo sus pequeños caprichos, por eso tenia un casco extra a cada parte que iba, en dado caso que ella necesitara alguien que la llevara a cualquier lado; aun sabiendo que ella conducia, la conocia lo suficientemente bien para saber que odiaba subirse a su propio carro, exceptuando las ocaciones donde era cuando ni yo, ni Audrey teniamos que salir de casa para llevarla a cualquier lugar. 

Estaba apunto de agradecerme cuando la interrumpi sin pensarlo dos veces. 

-No me agradezcas, me gusta traerte a casa y asegurarme de que llegas bien por que llegas conmigo. - Sonrei y le di dos palmadas en la cabeza con dulzura. - Saluda a Hanzel de mi parte. 

Gire para bajar las escaleras y salir del edificio donde estaba su departamento, ya afuera mire para arriba, al segundo piso donde estaba ella dejando salir de mi boca un susurro. 

"Oh amada mía, cuanto te adoro."

Volvi a subir a mi motocicleta y fui directo a casa, donde una vez ahi retome mis actividades de la mañana, la musica sonaba desde una esquina de la cocina mientras en la otra estaba yo cortando algunas verduras para despues hervirlas.

Me sente en el sillon de mi sala a esperar que la comida se enfriara una vez ya la habia puesto en el plato, no supe en que momentos mis ojos se cerraron dejandome completamente dormido alli sentado aun con el delantal de cocina puesto. Desperte por alli de las 8:44 de la mañana por el sonido de mi alarma en el telefono que tenia al lado mio. 

Para haber dormido sentado habia descansado bastante bien. 

-Olvide preguntarle acerca de la fecha. - Susurre para mi mismo antes de tomar el telefono en manos y escribirle a Audrey.


Audrey War


Drey, cuando sera la reunion?

Estas despierta?

Audrey

Responde en cuanto puedas


Que estres me daba los horarios para dormir y levantarse de esta chica; cuando la necesitaba en la mañana no estaba despierta y cuando me necesitaba en la noche yo estaba dormido. Era insoportable, pero esta vez era mejor esperarla en vez  de desesperarme. Al final era el cumpleaños de su padre, no del mío.

Al rededor de las 10 de la mañana, Audrey contesto mis mensajes tranquilamente diciendo que seria el Sabado, como si no estuvieramos en Viernes. De esta no me salvaba, ya tenia que preparar la comida que prometi llevar para la comida. Despues prepare mi ropa, fui a comprar el regalo y de paso le lleve uno a los gemelos para que llevaran. 

No digo mucho, estuvo bien para ser el cumpleaños 60 de alguien con tres hijos entre los 24 y 30 años. Siempre me gusto compartir con la familia de Audrey, me tomaban como otro de sus hijos, era algo lindo el tener una familia postiza gracias a una gran amiga. Era lindo tener una familia que si le importaba mi existencia y por eso me esmeraba mucho en ser una gran version de mi con ellos. Me gustaba serlo.


¿Te llevo a tu casa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora