bunnies

cinque

con su larga cola, minho llevó el tembloroso cuerpo de felix hasta donde estaban sus dos grandes y erectos penes, para así poder alinearse y bajarlo de golpe sobre ambas vergas. el omega gimió en alto ante el placer, su cintura era apretada por la gran cola mientras era follado fuertemente, su alfa ni siquiera tenía la necesidad de sostenerlo con sus manos, lo que era demasiado caliente.

el alfa, al tener sus manos libres, las llevó hasta las enormes tetas para tomarlas y poder llevarlas a su boca para estimularlas con fuerza, logrando altos y sonoros gemidos que retumbaban en todo el hogar de minho. Las grandes tetas de felix estaban llenas de moretones y colmillos, algo que no le molestaba en lo absoluto, en cambio lo llenaban de placer.

las penetraciones se volvieron desenfrenadas, la enorme y fuerte cola no tenía control de sí, por ello, meneaba a felix de arriba a abajo, metiendo completamente ambas vergas, moliendo ambos puntos de placer dentro de esos abiertos agujeros.

la colita del conejo se movía rápidamente, al igual que su patita ante el placer.

sus orejitas también rebotaban, lo que le daba cierto toque tierno al ambiente.

el alfa sin esperarlo, de nuevo se corrió en los apretados agujeros, soltando lo que parecían litros de semen, que hincharon la pancita de felix. al omega, eso lo llenó de placer, y aquel llevó sus dedos hasta ahí y acarició suavemente, antes de gemir y rogar por más bebés. a esta altura de la noche, seguramente felix ya estaba embarazado, pero deseaba más, que llenara mucho más su pancita de semen.

el alfa no se negó en lo absoluto, ya que salió únicamente para detener el nudo y dejar que sus vergas se pusieran de nuevo como rocas, para así entrar en el omega de nuevo, pero esta vez, teniéndolo de espalda.

tenía un enorme espejo en la habitación, por ello, su cola le dio vuelta al cuerpo de felix para abrirle lo más posible las piernas y de esa manera, dejarlo que mirara directamente el espejo.

con una de sus manos, alineó ambas vergas y las metió de golpe, sosteniendo el pequeño cuerpo y comenzando a moverlo con fuerza, mientras felix temblaba y se aferraba a los mechones traseros del cabello del alfa.

sus ojitos miraron la forma en que sus agujeros tragaban completamente esos penes texturizados, luego la forma en que salían llenos de su brilloso y dulce lubricante, para así, repetir sin descanso el proceso, lo que le hizo soltar chorritos de semen al piso por su pequeño miembro, mientras su entradita también llenaba de su orgasmo caliente la polla que se encontraba metida en el fondo de su vagina.

－mírate en el espejo, felix.－ el alfa penetró con más fuerza, generando un ruido seco ante el choque de pieles, mientras salían gotitas de todos el fluido que había dentro de las entradas del menor. －mira como tus sucios agujeros de puta succionan mis vergas completamente. －felix intentó cerrar sus piernitas pero minho se lo impidió. －disfrutemos de la vista.

minho disfrutaba tanto de penetrar con ambas pollas, era un gusto que desarrolló desde que inició su vida sexual, pero lastimosamente no todos lograban soportar su ritmo, así que no tenía sexo más allá de una vez cada dos años.

pero ahora que tenía a un bonito conejo que estaba dispuesto a satisfacerlo, darle amor y la bonita familia que tanto deseaba, se sentía en el maldito paraíso.

ambos cuerpos estaban hirviendo en éxtasis.

con cada segundo que pasaba, las ganas de follar y follar aumentaban, en especial con felix, quien por naturaleza era caliente y con necesidad de reproducción elevada. ahora que se encontraba en celo, no descansaría ni dejaría descansar a su alfa, lo obligaría a follarlo hasta que se desmaye de dolor en las caderas y no pueda caminar días después.

minho no se oponía a esto obviamente, tenía la energía suficiente para satisfacer a una familia entera de conejos en celo.

－putita, ¿quieres los nudos de alfa? －entre el placer, felix asintió frenéticamente. la mano del mayor llegó hasta el pequeño pene de felix, para así, masturbarlo de forma brusca mirando como el pequeño cuerpo temblaba en sus brazos. －¿cuántos bebés deseas?

－mu-muchos alfa~ －felix le miró con sus hermosos ojitos rosas, mientras su entradita soltaba mucho más lubricante.

－entonces hay que ponernos cómodos, estoy cerca de correrme de nuevo y de anudarte tan mal. －habló el alfa de manera caliente frente a los labios de su omega.

sin sacar sus grandes penes de felix, su cola se comenzó a enroscar bajo sus cuerpos, para así, crecer un cómodo nido donde el mayor se recostó primero, dejando a felix en su regazo, con las enormes pollas en lo más profundo de él.

tomó los costados de la cadera, y comenzó a moverlo de forma brusca sobre sus vergas, clavándose una y otra vez, sintiendo con cada penetración, las entradas más apretadas y listas para recibir sus enormes nudos.

minho al tener marcado un ritmo, dejó las caderas, viendo como felix se movía por sí solo de manera agresiva.

sus tetas rebotaban de arriba hacia abajo, su pene de igual manera, mientras su vientre crecía con cada sentón que daba. sus manitas viajaron al pecho del alfa para así sostenerse y arañar, haciendo caras demasiado eróticas ante los ojos de minho.

era mejor que un vídeo porno.

llegó un momento en que felix, ya no pudo controlarse, así que se comenzó a mover rápidamente, gimiendo en alto y llorando de placer. su entrada estaba lista, por ello, como final (por el momento) para él, elevó sus caderas lo más que pudo, dejando solo dentro de él las cabezas de las vergas de su alfa. miró a su alfa de manera coqueta y con ello, se dejó caer de golpe, empalando completamente las dos vergas en él.

su pene, soltó largas tiras de semen, que llegaron al rostro del alfa, su entradita soltó un agresivo squirt sobre la verga que estaba en su coño, y con ello, comenzó a llorar y a temblar a montones de tanto placer, pero sobre todo esperando los nudos que de nuevo, no llegaron ya que el alfa aún no se corría, necesitaba un poco más de placer, y que mejor que un omega sobreestimulado para dárselo.

sin decir una palabra tomó las caderas del omega y comenzó a moverlo de nuevo, mientras felix le apretaba con fuerza sus paredes. los tatuados dedos se enterraron en la piel de la cadera del omega, sincronizandose con su cadera, para así, penetrar con más fuerza, mordiendo de manera sensual sus labios y gozando del sudor que ambos cuerpos tenían ante la temperatura que emanaban.

－a-alfa n-no más. －chilló el menor.

－cállate y recibe mis nudos.

una, dos, tres agresivas y bestiales penetraciones fueron suficientes para que el alfa, se clavara de nuevo completamente y así, se pudiera descargar con fuerza dentro de su conejito, pero ahora, formando dos grandes y apretados nudos que agrandaron más el vientre de felix.

sus vergas bombearon semen con fuerza, el omega ponía sis ojitos en blanco de placer que tenía, para así abrazarse al pecho del alfa y clavar sus dientecitos en el musculoso pecho, para no chillar más de las repentinas emociones que tenía.

－m-muy gra-grandes alfa. －lee salió de su papel dominante, para así, hacerse cargo de su omega.

－tranquilo mi amor, solo será un poco. －acarició con cuidado la delgada cintura.

－cuando b-bajen hay que hacerlo d-de nuevo... a-así serán más seguros l-los bebés. －minho soltó una sexy risa, tomando en sus manos la carita del omega para poder llenarlo de besos su rostro.

－está bien, pero una vez que inicie de nuevo, no me detendré. －felix restregó su naricita en la piel contraria.

－m-mi celo d-dura seis d-días lo s-soportaré alfa.

con ello, minho le acarició con amor el cabello a felix, para así, mimarlo hasta que sus duros nudos bajaran y pudiera follarle hasta que el omega estuviera completamente satisfecho.

había llegado a la conclusión de que había sido afortunado en tener a alguien que le amara tanto como felix lo hacía.

ambos sueños, serían cumplidos, felix estaría con el hombre que amaba y minho, tendría su anhelada familia con un buen omega.

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fin.