05.

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-No de nuevo por favor...

El sonido de la puerta ser abierta y cerrada sin el más mínimo aviso le alertó, giró sobre su estómago quedando recostado sobre el respaldo de su cama.

-Checo..

Sonrió.

-Hola Verstappen.

Max hizo una mueca.

-¿Por qué no fuiste a la juntada en casa de  Pierre?- Interrogó.

-Estaba enfermo.- respondió.

-Mientes.

-¿Qué? ¿Por qué lo harí- ¡¿Qué haces?!― Gritó intentando zafarse del agarre del menor, el cual estaba ahora sobre él, estaba demasiado cerca, joder.

-Ayer te fuiste de mi casa y estabas perfectamente bien ¿Cómo podrías enfermarte así de la nada?

-No es así de la nada Max y ya sácate de encima o te dejo sin hijos.

-Oye, tranquilo viejo... ¡Auch! ¿Acaso eres sadomasoquista?- Cuestionó sobándose la cabeza donde había sido golpeado por el mayor.

-No me digas viejo y habrá paz y ¡sácate de encima Verstappen que me estás lastimando!

-Ya, ya, perdón.- Se disculpó sentándose sobre el colchón.- ¿Ya estás mejor entonces?

Checo asintió con un sonidito de afirmación.

Max sonrió.

-¿Me dejas tocarte un cachete?

El mexicano frunció el ceño.

-¿Por qué quieres tocarme un cachete?

-Porque parece suave.. y es gordito y redon- ¡Auch!

-Cerdo! Depravado!- Gritó intentando esconder su sonrojo.- Mejor ve a tocarle el trasero a las chicas, a mí déjame en paz Max Verstappen.

La risa del neerlandés lo dejó en un estado de confusión.

-Así que chiste Checo, quiero tocar carne, no hueso.- Dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo, sugerente.

-¡Idiota, largo de mi habitación Verstappen!

-No, no! ¡Con la consola no!

Nᴀʟɢᴏғɪʟɪᴀ | CʜᴇsᴛᴀᴘᴘᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora