Lo que debía hacer era fácil.
Uno: Buscar a Verstappen.
Dos: Hablar con Verstappen.
Tres: Convencerlo de que dejo de jugar.
Cuatro: No hay, porque si lo convence todo llegará a su fin y él estará feliz y tranquilo.
Fácil.
―
-¡Santa mierda, Max Verstappen!
-Oh si, hola Checo, yo también te extrañé hoy.
Checo rodó los ojos dejando su mochila en la entrada de su habitación acercándose al mayor que descansaba-muy demasiado tranquilo- en su cama.
-¿Cómo has entrado?
El neerlandés se encogió de hombros.―Cómo todas las noches.- Sonrió.
-Ah, oke- Espera ¿Qué? ¿Cómo es que-
-Shh.― Lo interrumpió poniendo una mano sobre sus labios para evitar que hablara.- Necesito hablar contigo de un tema serio, Checo, ¿Podrías escucharme, por favor?
Checo frunció el ceño y a modo de protesta siguió hablando en balbuceos inentendibles.
-Sin interrupciones, ¿okay?
Con pesar el mexicano asintió lentamente y por fin su boca fue liberada, se acomodó sobre su cama dándole a entender al menor que tenía su atención.
-Bien- Comenzó.- Te tengo una propuesta...
-¿De q-
-Checo, dije que sin interrupciones.
-Perdón.- se disculpó.
Max sonrió y se acercó más al mexicano quedando a centímetros de su rostro.
-Quiero...
-¿Quieres.....?
-Tocar tu trasero.- Declaró.
Y Max podría jurar que nunca en su vida una abofetada le habia dolido más que la que recibió por parte del mexicano ese día.
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Nᴀʟɢᴏғɪʟɪᴀ | Cʜᴇsᴛᴀᴘᴘᴇɴ
Fanfic-Deja de mirarme el culo. -Deja de ponerlo en mi campo de visión. Donde Max tiene nalgofilia (fetiche por traseros grandes) y Checo, su mejor amigo tiene el trasero más grande que su ex-novia. -Esto se puede considerar como infidelidad. -Por ver nad...