Nᴀʟɢᴏғɪʟɪᴀ | Cʜᴇsᴛᴀᴘᴘᴇɴ

00.

Pérez suspiró cansado rodando los ojos.

-Max por favor deja de mirarme.

Dice siendo ignorado por el aludido.

-Max...

Ignorado.

-Max Verstappen

-Lo sigue ignorando.

-¡Max Emilian Verstappen!

Max parpadea abrumado mirando a su Checo confundido.

-¿Qué?

-¿En serio quieres que lo diga?

Max asiente y Checo chasquea la lengua tomando asiento en el sillón más alejado de la cama, y de Max.

-Deja de mirarme así.

-¿Así cómo?- Cuestiona su ceño frunciéndose en real confusión.

-Como si fueras un león admirando a su presa.

-Yo no hacia eso.- Negó.

Checo puso cara de 'Inventa otra cosa porque esa no te la creo' y Max bramó frustrado.

-Está bien, está bien.... Kelly y yo terminamos.

El castaño ladeó la cabeza, una acción clara de que no entendía hacía donde iba el rumbo de la conversación o que carajos tenía que ver con lo que estaban hablando antes. Y Max comenzó a jugar con sus manos, nervioso.

-Continúa..- Animó en espera de una mejor explicación.

-Porque le dije que tu culo era más grande que el suy- ¡Auch!

-¡Que mierda! ¡¿Por qué carajos me mirarías el trasero?!

Max lo fulminó con la mirada sobandose su cabeza que había sido víctima del zapatazo, cortesía de Checo.

-¡Sólo era una forma de expresión! Pero ella se lo tomó muy en serio y... terminó conmigo...- Murmuró lo último.

Checo aún lo miraba con recelo, quería levantarse de su cómo sillón pero no quería ser víctima de la mirada de su amigo en su trasero, eso era vergonzoso.

-Pues lo tenías merecido...

Max asintió como niño bueno y arrepentido, su expresión cambiando a una de burla mientras se levantaba del cómo colchón, confundiendo al castaño.

-Pero ya lo comprobé y si es verdad...

-¿Qué cosa?

-¡Que tienes el culo más grande que ella!

Y como su su vida dependieea de ello, lo cual no estaba muy alejado de la realidad, Max corrió, corrió como nunca antes saliendo de la habitación del mayor antes de que un segundo zapato lograra golpear su persona.

Y Checo no sabía que lo enojaba más, su el que Max mirara su trasero y lo admitiera con gran descaro o el hecho de que él drisfrutara de ese tipo de atención por parte del rubio.