Poemas.

30 5 0
                                    

Recuerdo la vez que te enseñe uno de mis poemas, sonreiste y no dijiste nada. Tu mirada me lo dijo; sonreiste porque todos y cada uno de ellos eran para ti, y tu lo sabías.
Y esa fue la manera más hermosa en la que yo me pude dar cuenta que no entendías los poemas.
Aún cuando tu eras uno.

NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora