Era un día triste y nublado de Julio, las gotas de lluvia caían majestuosamente sobre el pavimento y yo decidí volver.
Cargue todos y cada uno de los recuerdos y los deje caer por las escaleras, unos se fueron y otros simplemente se impregnaron.
Y te recordé; sonriendo a medias, sosteniendo un cigarrillo y tus ojos vacíos llenos de verde euforia.Cariño, intenta no destruirme mucho,
porque aquí voy de nuevo a desgastarme.