Le dolía la cabeza, sentía su circulación palpitante dentro de ella, quería mover su cuerpo, gritar, o salir corriendo, pero simplemente no podía, había algo impidiéndoselo, estaba comenzando a entrar en pánico, creía que se volvería loca atrapada dentro de su cuerpo sola con sus pensamientos.Hasta que no supo si por su esfuerzo o por casualidad, logró mover uno de sus dedos, luego otro y otro más, hasta que deslizó su brazo por lo que parecía ser una superficie de metal.
De a poco sus sentidos volvieron a ella, hasta que se sintió lo suficientemente compuesta como para levantarse.
Abrió los ojos lentamente, encontrándose con una oscuridad aterradora, que era opacada por un par de luces, se sentó, irguiendo su cuerpo sobre lo que parecía ser una fría camilla de metal.
No pudo evitar sostenerse la cabeza, demonios, le dolía como el infierno, sentía debilidad instalada en cada parte de su cuerpo, era parecido a un mareo, solo que constante y mucho más abrumador. Estaba segura de que le tomaría por lo menos un par de minutos poder ponerse de pie.
Inspiró lentamente, llenando sus pulmones a su máxima capacidad, pero hasta eso se le hacía complicado.
Palpó la superficie helada, en busca de estabilidad y haciendo un sobre esfuerzo, logró poner ambos pies sobre el suelo. Temblaba, y le dolía, estaba agotada física y raramente de manera psicológica también.
No se atrevió a soltar la camilla, es decir, aquello era lo único que mantenía su cuerpo lejos del suelo, de otra forma caería sobre su propio peso. Así que solamente se recargo contra ella, mientras esperaba que el tiempo le diera tregua y fuera suficiente para recomponerse e ir a buscar a John.
Si bueno, el destino tenía otros planes, aquel mareo que sentía solo se intensificó, hasta que comenzó a sentir que la bilis subía por su garganta. Uso una de sus manos para cubrir su boca, en un intento de resistirse, pero no sirvió de nada, al cabo de unos segundos ya había desparramado un montón de vómito en el suelo.
—Que puto asco—Murmuro.
Ahora que lo había sacado todo se sentía un poco mejor, pero sus músculos seguían doliendo como si la hubieran arrollado.
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𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗𝗟𝗜𝗡𝗘 ; Damian Wayne
Fiksi Penggemar²𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐋𝐈𝐍𝐄 | Damian siempre creyó tener todo bajo control, bueno... hasta que cierta criatura insana llego a su vida. ¿Quien diría que la insanidad sería tan atractiva? [Damian Wayne × female oc] [Portada hecha por mi] [Prohibida su copia o...