Proteger

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Ya había pasado un mes de aquella cita, y Noeul se sentia en las nubes. Había tenido unas cuantas citas más con el alfa, a veces se llegaba quedar en su casa incluso, dormía en la misma. cama que él y se despertaba a su lado.

Si pudiera flotar de la felicidad ya estaría en la luna, ya todos en la guardería sabían que él estaba saliendo con el papá de Nat y la verdad se alegraba por él, por el pequeño, haciendo la labor de su madre, entendía que para el era esencial.

Más bien, estaba orgulloso de él, pues se había encariñado mucho con el pequeño y lo amaba como propio, no muchos omegas podían hacer eso, la mayoría querian pequeños propios, no de otro omega.

Pero quizás se debió a que Nat estaba lavado, es decir, no tenía ningún aroma de omega y estaba necesitada, él también lo estaba, lo más que queria era tener cachorros y un alfa, ser amado y amar. No sabe si fue un ángel quien escuchó su deseo y envió a dos personas para que fuese cumplido. Un alfa necesitando. ayuda y amor, y un pequeño necesitando
atención y cuidados.

Noeul estaba más que dispuesto a dárselos, tenía mucho amor para los tres. San era un alfa atento, quizás aprendió eso por tener que hacerse cargo de un pequeño él solo, pues los cachorros necesitaban de mucha atención.

Le gustaba mucho eso, le encantaba, ver su celular y encontrar pequeños mensajes de Boss, le respondía cuando podía, pues tampoco descuidaba a los cachorros, antes muerto que eso.

El omega quería dar otro paso, mudarse
con el alto, así podría estar a tiempo. completo con el pequeño Nat, pero no sabía si era muy pronto para hacer algo como eso, podria ser un intruso en el territorio del pelinegro, sin embargo, ya había estado varias veces en la casa del alfa, y en su cama, este no mostró ningún signo de molestia.

Ansioso, nervioso e inseguro, esos eran sus defectos, tenía que lidiar constantemente con ellos, pero hacia lo
mejor que podía para enfrentarios, aun cuando las cosas parecían en su contra.

Siempre estaba allí con una sonrisa tratando de ver el lado positivo de las cosas. Nunca se arrepentiria de trabajar en esa guardería y estar a cargo de el cachorro, menos de querer ser su madre.

Un día en particular, estaba en su trabajo en la guardería, Nat jugaba en el suelo con algunos peluches, eran las cuatro y media, los padres iban llegando poco a poco por los pequeños.

Todo iba bien, hasta que vio llegar a un señor mayor, su cabello parecido al de Nat. No le dio buena espina.

- Buenas tardes señor¿Puedo ayudarle en algo, se perdió?- Preguntó cortésmente, tratando de impedir que entrara en el salón a su cuidado, no sabía quién era, no podía dejarlo entrar con los cachorros.

-Vengo por mi nieto- Dijo con simpleza y trató de entrar al salón, pero Noeul se atravesó.

-¿Su nieto? Disculpe, señor, pero nadie
dijo que vendría, ni siquiera sé quién es usted, no puede entrar, si me da más detalles puedo ayudarle.-Lo único que quería era que se fuera, podía sentir la tensión en el aire, incluso algunos de los otros padres le miraban curiosos por la situación.

-Nat, ese es el nombre de mi nieto, vengo por el.-El corazón de Noeul dio un vuelco, y sus nervios se encendieron como pólvora.

-No puede llevársela, señor, Chaikamon no dijo que usted vendría, él es su padre y no puedo dejarlo salir sin su autorización.- Noeul solo quería que él se fuera, Boss le había mencionado que no se llevaba bien con la familia de la madre de Nat, nunca lo hizo y eso que solo los había visto un par de veces. El alfa pareció enojarse, su aroma a café se intensificó haciéndole saber que no se iba a rendir tan fácilmente, aún así, se mantuvo en la puerta, no lo dejaría pasar.

-¡Me importa una mierda lo que diga ese maldito, es mi nieto y si yo quiero me lo
puedo llevar!- Grito, haciendo estremecer al omega, quien solo trago de manera dificil y le miró con el ceño fruncido.

-¡Señor, estoy tratando de ser amable, pero si no se va llamaré a la policia! -Amenazó, sin embargo, eso solo hizo enfurecer más al alfa, quien se acercó y lo tomó por su delantal.

-¡Quitate del camino! -Trató de apartarlo, pero Noeul se sostuvo del umbral de la puerta con fuerza. El omega pudo escuchar el lloriqueo que venía de los cachorros asustados, eran tres al menos los que quedaban dentro.

-¡Señor, será mejor que se vaya! -Le gritó azuzando su aroma, estaba molesto, el alfa se quería llevar a su pequeño y estaba asustando a los otros, le quería bajar el cuello.

-¿¿Que está pasando aqui!?- Noeul vio como Pak y otros maestros llegaban al lugar, Peat tenía un teléfono en la mano y parecía estar marcando números.

Al parecer el alfa se vio rodeado, los demás padres le miraban a la defensiva, estando listos para atacar si llegaba a tocar a uno de los cachorros. Y la mirada del omega mayor sobre el alfa no era agradable.

El alfa terminó por soltarlo, y le miró de
manera amenazante, como haciéndole saber que no sería la última vez que se
encontrarian, se dio la vuelta y salió por el pasillo dando insultos.

Cuando no estuvo a la vista, solo entonces, se permitió derrumbarse, se deslizó hasta el suelo respirando con dificultad. Pak se acercó rápidamente a él y se arrodilló a su lado.

-¿Te encuentras bien, te hizo daño? Asintió y negó despacio, sentía aún el miedo y la adrenalina en su cuerpo, no le había hecho nada grave, pero fue intimidado.

Noeul vio como los pequeños que quedaban en el salón salían corriendo hacia él, abrazándolo, estaban temblando un poco por el miedo que les había hecho pasar ese alfa, los acarició haciéndoles saber que estaba bien.

-No pasa nada, ese señor ya se fue- Después que estuvieron más calmados los envió con sus padres que acababan de llegar, se alarmaron un poco al verlos tan alterados y unos de los maestros les explicó la situación.

El omega sintió un pequeño jalón en su
ropa, al mirar hacia su lado se encontró
con Nat, tenía los ojos brillantes Ilenos de pequeñas lágrimas, también estaba muy asustado.

-¿Ba-wa? -No habla idioma cachorro, pero lo que pudo haber fue abrazarlo, lo apegó contra su pecho sintiendo tranquilidad al tenerlo allí, no sabía qué habría hecho si ese alfa se lo hubiera llevado a la fuerza.

-Noeul. ¿Qué era lo que queria? -Pak se paró al frente suyo, el omega se levantó del suelo con ayuda de Peat y suspiro profundamente, tratando de calmarse un poco más.

-Queria llevarse a Nat, dijo que era su abuelo, pero Boss no avisó de que alguien vendría por el, no podía dejárselo, así como así -Era extraño y preocupante que un alfa apareciera de la nada tratando de llevarse a un cachorro.

Noeul acarició la espalda de el pequeño, Nat solo acercó más el rostro a su cuello y suspiraba más tranquilo. El omega de cabellos negros asintió levemente.

-Bien Noeul, protegiste a los pequeños, yo de todas formas averiguaré que está pasando y si ese alfa vuelve aparecer llamaremos a la policia, lo que puedes hacer ahora es esperar por Chaikamon, no salgas solo con el cachorro ahora.- Noeul asintió despacio volviendo al salón, Peat había dicho que se iba a preparar un té para tranquilizarlo.

Ni en pesadillas saldria a la calle con un loco suelto que podría quitarle a su pequeño, aún si era el abuelo de el no era confiable, esperaría por el alfa mejor.

Little Mother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora