Little Mother

Sin avisar

Eran las cuatro de la tarde, Noeul despedía a los niños que se iban con sus padres, le gustaba ver las caritas de alegria cuando sus padres llegaban. Cuando se fueron todos, el omega suspiro, ahora le tocaba ordenar un poco el salón antes de irse. Nat estaba en el suelo pintando con unos crayones, balbuceaba algunas cosas, pero no se le entendia nada.

Su tranquilidad fue interrumpida por su celular, era un mensaje de Boss, sonrió con un ligero sonrojo en las mejillas y lo abrió. "¡Noee, cierra la puerta de tu salón y no dejes que entren!"

Eso sinceramente no se lo esperó, escuchó unos pasos venir del pasillo y se asustó un poco pensado en quien sería, tenía que ser alguien malo para que Boss le mandara un mensaje de esa manera.

Dos personas se pararon en el umbral de la puerta, uno tenía el cabello negro y el otrl tenía el cabello negro con azul, Noeul sintió como su garganta se secó al pasar saliva.

-¿Este es el salón 3-C? ¿En dónde se encuentra Nat Chaikamon?- Preguntó amablemente el señor, Nat que estaba dibujando en el suelo, volteó su cabeza en dirección de la persona que dijo su nombre.

-¿Baba?- Nat vio a los adultos, les parecian familiares, pero no del todo, lo mejor era ponerse en un lugar seguro, se levantó y caminó hasta las piernas del omega para esconderse allí.

-Mirala cariño, es tan tierno y ya camina-Habló el pelinegro, Nat solo sacó un poco la cabeza de un lado mirándolos, y Noeul sonrió algo tenso.

-Disculpen ¿Me podrían decir quiénes son? -El omega preguntó haciéndose una idea de quiénes eran, se agachó un poco para tomar al pequeño en sus brazos. Nat solo se agarró de su delantal y miraba curioso.

-Ah, qué maleducados somos, mi nombre es Bible Chaikamon, y él es Build Chaikamon.- Noeul sintió como su cuerpo se entumecía, estaba al frente de los papás del alfa, ahora no sabía ni cómo actuar, no quería dar una mala impresión.

Es un gusto conocerlos, soy Noeul Nuttarat.-Ahora estaba completamente nervioso, incluso su voz había temblado un poco, miró al cachorro quien solo se chupaba su dedito pulgar.

- Asi que eres Noeul.-La mayor se acercó hasta quedar frente a Noeul, quien solo tragó saliva nuevamente.-Me alegra que mi mocoso haya encontrado a alguien tan bonito como tú.- Noeul sintió como su sonrojo cubría su rostro hasta las orejas, sonrió de manera tensa mientras que la mayor le miraba relajada.

Unos pasos apresurados se oyeron venir desde el pasillo. Boss apareció, respiraba un poco agitado y estaba algo sudado, miró a los mayores, pero sobre todo, miró. mal al pelinegro. - Viejo brujo ¿Qué fue lo que te dije?-Regañó mientras se acercaba a ellos, el pelinegro solo bufó arrugando el entrecejo. igual que su hijo.

-¡Tú a mí no me mandas mocoso, ni siquiera vas a visitarnos! Y cuando vengo ¿De qué me entero? Tienes omega y hasta de una demanda te libraste.- Noeul solo los miraba discutir, no se insultaban, en parte, eran moderados y quizás era porque estaba el pequeño al frente de ellos.

Noeul miró la sonrisa nerviosa que tenia el hombre de cabellos negros, no era tanto nerviosa, más bien algo agotada, como si estuviera acostumbrado. -¿Siempre son asi? -Preguntó por lo bajo mirando al mayor, este solo le sonrió y asintió levemente.

-Ya eres parte la familia, bienvenido a mi mundo.-Le contestó el mayor y Noeul solo pudo reírse por lo bajo, madre e hijo eran iguales, no había ninguna duda de eso.

(...)

-La verdad me sorprende que este mocoso pudiera encontrar a una pareja con la personalidad que se carga.- Build habló tomado un sorbo de su delicioso té, ahora todos estaban en la casa del alfa pasando la tarde. Boss gruñó, enojado, odiaba las visitas de su padre, o sea, no era que lo odiaba el, pero siempre llegaba sin avisar y de paso disfrutaba avergonzarlo al máximo cuando estaba con alguien.