alfa inss さ : nammin◞

7. confesiones y espuma

sus labios estuvieron en contacto por un tiempo prolongado, sus piernas entrelazadas y brazos explorando la figura del otro. Con calma, deseando que ese íntimo momento durara lo suficiente como para no tener que separarse pronto. El mueble era estrecho para los dos, pero se sentían completamente cómodos.

Estaban dándose un pequeño respiro luego de tanta intensidad. El alfa aprovechó ese momento para acariciar el precioso rostro de Jimin, llenándolo por todas partes de sus territoriales hormonas sin ser consciente de ello.

— Eres divino, tu diminuta nariz...—tocó la punta de la mencionada, y luego deslizó su pulgar sobre los pómulos del menor—. Tus sonrosadas mejillas, todo tú es una inminente obra de arte, Jimin.

el rostro del mencionado se calentó aún más y sonrió con timidez, escondiendo su cara en el pecho del mayor, sin dejar de aferrarse a su cintura. Depositó tiernos besos en su piel, aferrándose aún más.

— Creo que ahora es buen momento para que lo hablemos, pequeño.

Namjoon no quería arruinar la atmósfera, pero esa conversación no podía alargarse mucho tiempo, principalmente porque no entendía como es que Jimin se había enterado. Y si bien era un alivio, las dudas rondaban en su cabeza.

El rubiecito suspiró.

— La primera vez que lo escuché fue hace tanto tiempo que ya no puedo recordarlo con exactitud, ¿sabes? Mamá estaba al teléfono completamente ebria y le decía a alguien que no sabía quién era mi verdadero padre... No le di importancia puesto que aún era un niño, pero aquellas palabras siempre rondaron en mi cabeza y tomaron forma hace unos meses—empezó bajito, para luego hacerle cara al contrario con serenidad, aunque su mirada reflejaba algo más en el fondo—. En esta segunda ocasión, se lo estaba diciendo a su amante mientras tenían intimidad en la cocina de la casa. Ella no notó que yo había llegado hace un rato. Tenía tantas dudas. Ese día corrí tan lejos como pude, llorando a mares porque no entendía qué era lo que sentía; ¿por qué entre toda esa marea de confusión y angustia, también me sentía aliviado? Me costó aceptar que era porque no podía verte como una figura paterna, sino como algo más. ¿Tú también lo sentiste todo este tiempo? La conexión entre los dos...

Jimin desvió la mirada apenado, mordiendo sus labios con fuerza. Luego parpadeó y volvió a conectar sus ojos con el mayor, quien había tomado su barbilla con suavidad, dando tiernas caricias. Namjoon frunció un poco el ceño.

—¿La vista haciendo todo eso? Mierda, esa mujer...—suspiró, acariciando el puente de su nariz. El motivo por el que ellos dos se habían dejado hace un par de años había sido exactamente por eso, fue la mejor oportunidad que tuvo Namjoon para alejarla de su vida, ya que lo único que le importaba era velar por Jimin, pero su lugar no estaba más ahí, vivir de lleno con esa mujer no se sentía correcto. Sin embargo, continuó —. Príncipe... ¿me creerías si te digo que me paso igual que a ti? Nunca quise ver mis sentimientos como lo que en verdad eran, porque no era correcto, pero siempre tuve la leve sospecha de que algo nos unía y sabía que finalmente lo descubriría cuando pasaras tu primer celo. Esto no lo planeé, pero al menos sé que tú también lo disfrutaste-besó sus labios, amoroso-. En cuanto a ella y a su amante, ¿fue la primera vez que la viste? ¿O acaso es algo frecuente? No creí que su nivel de descaro llegaría hasta ese punto. Me molesta de sobre manera.

Jimin negó lentamente.

—No era la primera vez, aunque no le doy tanta importancia. Solo me sorprendí cuando la escuché fuerte y claro decir que tú no eras mi padre biológico, pero que estaba agradecida de que cubrieras todos mis gastos como si lo fueras. Ella hablaba con cinismo, como si tu fueras un tonto, y yo por un instante pensé que tenía razón, incluso ahora...—la carita de Jimin se oscureció, aparentemente triste-. Tú siempre estuviste haciéndote cargo del hijo de alguien más, eso es un poco triste, ¿no? Aunque saberlo me hace sentir tan feliz, no sabrís cómo explicarlo.