Snake Eyes | La Sociedad de los Ojos de Serpiente. Sebastian Sallow X T/N.

Tres | Rumores.

- P.O.V. de T/n -

Gris.
Eso es todo lo que podía ver mientras me adentraba al bosque prohibido, mis pasos rápidos se guiaban a través de la humareda en la cual me encontraba. Llevé una manga de la capa de mi uniforme hacia mi nariz, cubriéndola para evitar respirar el humo aunque eso era imposible y al corto tiempo ya me encontraba tosiendo gracias a la picazón en mi garganta.
Necesitaba encontrar la fuente, el fuego no era competencia ante un par de hechizos y rápidamente podría apagarse muy fácil, evitando así un problema mayor, pero al acercarme un poco más a dónde creía comenzaba el incendio un conocido olor metálico golpeó mis sentidos.
Si había algo que había aprendido estos últimos meses es a reconocer el olor a sangre.

Ahí se encontraba. Un charco de sangre debajo del cuerpo de una mujer a la cual no reconocí. Su pálida piel y la expresión de horror en su rostro me dajaron sin aliento, y aunque parte de mi quería ayudarla por dentro sabía que aquella muchacha ya no se encontraba con vida.

El fuego crujía al rededor de la escena, formando la circunferencia perfecta para dejar en el centro de atención el terrible acto.

Nada de esto era un accidente.

Pequeñas risas retumbaron en la habitación forzandome a abrir los ojos.
Otra noche, la misma pesadilla.

Me incorporé en la cama analizando la situación en la que me encontraba, últimamente mis sueños habían sido tan reales que me costaba diferenciar si estaba despierta o no, prohibiendome descansar correctamente.
Pasos, charlas y carcajadas provenientes de la sala común se adentraban al cuarto mientras me vestía y arreglaba rápidamente, definitivamente era tarde pero esperaba que no lo suficiente como para perderme el desayuno.

Me apresuré a través de los pasillos, sin prestarle mucha atención a mi alrededor hasta llegar al gran comedor. Poppy, Natty y Garreth se encontraban en una de las mesas centrales, aún alimentándose y riéndose de quién sabe qué.

"¡T/n! ¡No sabíamos si vendrías!" Exclamó Natty sonriente, jugando con la cuchara entre sus dedos. "Siéntate con nosotros."

Garreth movió su cuerpo hacia un costado, dejando espacio para que me sentará a su lado, el cual acepté tratando de evitar el intercambio de miradas entre las chicas para no reírme.

"¿Has podido descansar bien?" Noté como Poppy me observaba con detalle al preguntarme.

"¿Tan mal me veo?" Pregunté mientras tomaba una manzana de la frutera. "Tuve una pesadilla."

"Te ves bien, solo algo agotada..." Afirmó la chica de Hufflepuff.

"Yo también tuve una pesadilla hoy, soñé que en la clase de vuelo me caía de la escoba y por alguna razón ya no sabía cómo volar. Todo el mundo se reía de mi." La voz de Garreth resonó a mi lado, acto seguido apoyo su cabeza en mi hombro y cerró los ojos fingiendo dormir en el mismo. "No pude volver a dormirme luego."

Llevé mi mano más cercana a su cabeza, apoyándola sobre aquellos rulos rojizos mientras que continuaba comiendo la manzana con la mano libre.
Natty y Poppy me hacían caras en silencio, sin poder disimular el entusiasmo.
Estoy segura de que en sus cabezas hay toda una historia romántica y adorable entre nosotros, pero no he tenido el tiempo de aclarar la situación, y debía admitir que si alguien nos viera así también pensaría igual.
Tener a Garreth cerca se sentía extraño. Por dentro sabía que el chico poseía todos los requisitos que las chicas suelen buscar en una pareja, es gracioso, guapo, tiene un aura cálida alrededor ¿Que más podría pedir?
Pero al mismo tiempo su estilo de vida se sentía tan ajeno al mío, como si pertenecieramos a dos mundos diferentes.