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"𝗝𝘂́𝗽𝗶𝘁𝗲𝗿 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸"
2 DE LA MADRUGADA, Draco estaba placidamente dormido al otro lado de la habitación, admiraba lo rápido que se dormía, yo prácticamente estoy despierto toda la noche.
Era miércoles, mi día favorito de la semana, me levante de la cama intentando no hacer ruido, coji un paquete de cigarros y me lo guarde en el bolsillo derecho de mi pantalón, no me juzguéis, me moriré antes de que un cáncer de pulmón lo haga por mi.
Abrí la puerta silenciosamente y ande por el castillo hasta llegar a las escaleras que llevaban a la torre de astronomía, las subí y ahí estaba el, Júpiter Black, sentado en el suelo levantando su mirada al escucharme entrar.
Me senté al lado de el y nos quedamos mirándonos fijamente, pero no era un silencio incómodo, más bien era uno reconfortante, y por primera vez desde que volví a Hogwarts, estaba tranquilo.
- Joder, hace tiempo que no nos vemos - habló Júpiter rompiendo el silencio mientras yo le pasaba mi cigarro.
- Desde el curso pasado - exclame quitándole el cigarro de la boca y dándole yo una calada para luego volverselo a pasar.
- Qué tal con Malfoy? - me pregunto Júpiter sarcasticamente a la vez que se reía.
- Vete a la mierda Black - le conteste de broma riéndome, contagiandome de su risa.
Pero antes de que el volviera a hablar, hable yo.
- ¿Vas a seguir haciéndome un interrogatorio o vas a ir directo al grano? - le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Júpiter, al escuchar eso, también sonrió y sentó en mi regazo a la vez que me agarraba de las mejillas, besandome apasionadamente mientras yo le agarraba de la cintura.
Nos fuimos quitando la ropa pero sin romper el beso, hasta que me puse detrás suya y comenze a bajarle los calzoncillos, sin duda iba a ser una larga noche.
Ya eran las 6 de la mañana y Black estaba tumbado en mi pierna, los dos estábamos en ropa interior.
A mi no me gustaban los chicos.
A mi no me gustaban los
A mi no me gustaban
A mi no me
A mino
A mi
Que pasaba conmigo?, la verdad ni yo lo sabía, prefería no pensar mucho en ello, aunque mi cabeza no ayudaba mucho con eso.
Pero de lo que si estoy seguro, es que a mi no me gustaban los chicos, Black solo era un juego, lo que estoy haciendo con el, solo es por entretenimiento, a mi me gustaban las chicas.
Note como Júpiter se levantaba de mi pierna y comenzaba a vestirse, entonces fruncí el ceño.
- ¿A donde vas?
- A mi sala común, mis amigos se despertarán dentro de nada - me dijo Júpiter mientras terminaba de abrocharse su camisa.
Digamos que Júpiter pertenece al famoso "cuarteto de oro", un grupo de Griffindors que sólo son populares porque Harry Potter es parte de el.
Esta formado por mi hermano Ronald, el ciego irritable, la empollona muggle y Júpiter.
No entendía porque Júpiter se juntaba con esos, ya que el no tenía muchas cosas en común con ellos, el me caía bien, los otros no.
- ¿Nos vemos mañana?- me pregunto, esperando mi respuesta para irse.
- Mañana no puedo, tal vez pasado - le dije, me sonrió y se fue de la torre sigilosamente para no hacer ruido.
¿Mi relación con Júpiter? Amigos con derechos, supongo que es normal tener relaciones con alguien de tu mismo sexo alguna vez en tu vida, ¿no?
Me levante y salí de la torre de astronomía, me dirigí a las mazmorras para llegar a mi sala común, y una vez ahí entre a mi habitación y me tumbe en mi cama.
Horas después, me desperté por un aporreo en la puerta, me gire para mirar a mi alrededor y me di cuenta de que Draco no seguía en la habitación, ¿que hora sería?
Me levante para abrir la puerta, ahí estaba Elliot, mirándome incrédulo.
- ¿Qué pasa? - Le pregunte, aún medio dormido.
- Otra vez te has quedado dormido, si te das prisa tal vez llegas a la comida - me dijo Elli a la vez que me daba una colleja en forma de reproche.
Me puse una camisa lo más rápido que pude y subi las escaleras junto a Elliot para llegar al Gran Comedor.
Al llegar, nos sentamos en la mesa correspondiente a Slytherin, estábamos medianamente tranquilos, hasta que llegaron las lechuzas para entregar el correo.
No le tomé importancia, no hasta que vi como Errol, la lechuza de mi familia, se dirigía hacia a mi.
¿Mis padres me habían enviado una carta?, ¿En realidad les importo?, ¿Querrán saber como estoy?
Negativo Ares.
Abri la carta con Elliot observándome curioso por detrás del hombro.
Estas navidades no te quedas en Hogwarts, te quedarás con nosotros en la casa de los Black por motivos que no son de tu incumbencia.
Y no queremos recibir ninguna carta más de algún profesor tuyo, o te meteremos en un internado.
Tus padres
Que estúpido, soy un estúpido, estúpido, estúpido, estúpido.
- Joder, se han pasado de simpáticos - me dijo Elliot, mientras me daba un apretón en el hombro como muestra de apoyo.
Yo me quede mirando al papel, intentando sacar una única cosa positiva de las palabras escritas sobre el, pero sin tener mucho éxito.
No podía apartar la mirada de él, pensando en las cartas que habrán recibido mis hermanos, con cosas totalmente diferentes escritas en ellas.
Igualmente, ¿porque teníamos que ir a la casa de los Black?, nunca he visto a mi madre ni a mi padre relacionarse con uno, quizás porque cuando iba a la madriguera no salía de mi habitación.
Me quede pensando hasta que me di cuenta de algo.
Iba a pasar las navidades en casa de los Black, eso significaba estar con Júpiter.
Joder.
No sabía si era una buena o una mala noticia.
Definitivamente, estas navidades iban a ser muy diferentes.
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