Un nuevo sitio al que llamas hogar

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Una vez comencé a alejarme del tumulto, empecé a mirar el sitio donde nos encontrábamos. El cielo era completamente rojo, como si fuera de noche, y se veía claramente una especie de luna con el símbolo de una estrella de cinco puntas, ya sabes, esa que se usa para ritos satánicos y todo eso.El lugar parecía una ciudad, pero más como una ciudad en ruinas o bastante peligrosa, como esas ciudades pobres donde hay tanta gente que cada uno hace lo que quiere. Mientras más caminaba, más se podían ver diferentes tipos de edificaciones, unas mucho más lindas que otras. "Vaya, incluso en el infierno hay gente mucho más rica que otros", dije.Ahora que empecé a ver en realidad, el infierno no parece muy distinto de lo que era el mundo normal, claro, sin contar el hecho de que todos son monstruos y el color del cielo, claro, pero por lo demás es todo bastante igual. Algunas personas trabajando en tiendas departamentales, algunos vagabundos por aquí y por allá, otros ladrones por ahí. Como dije, bastante común.Me fui dando cuenta de que debía encontrar qué es lo que iba a hacer aquí, pues caminar sin un rumbo fijo no es un plan muy entretenido que digamos y la verdad el señor cabeza de cabra no fue lo suficientemente atento para explicarnos qué debíamos hacer ahora.Empecé a sentir algo que pensé que uno no sentiría en el infierno, y sí, la maldita hambre comenzó a atacar. ¿Qué clase de mundo pos vida te da exactamente lo mismo que el mundo de la vida? Quiero decir, para esto mejor me quedaba viva, ¿no?Es buen momento de intentar robar algo para comer. Honestamente, nunca fui de robar algo directamente, nunca necesité hacerlo, y es muy tonto hacerlo por uno mismo, pero por ahora no tengo a nadie a quien pueda usar, así que por ahora esto es lo que haré.

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