Capítulo 9

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Jennie llevaba 15 minutos despierta y desde entonces no había parado de sonreír, y es que como no hacerlo, Leo dormía con el rostro escondido en su cuello, un brazo rodeando su cintura y sus piernas estaban entrelazadas, era una imagen que quería guardar en su memoria para siempre

Comenzó acariciar la espalda desnuda de su alfa y este se removió ante los suaves toques

—Nini, aún es muy temprano, quedémonos un rato más así, por favor —dijo mientras acariciaba con su nariz la marca en el cuello de su omega—

—Amor, son las 2 de la tarde —Jennie sonrió al ver como Leo se levanto de golpe con sus cejas levantadas y una sonrisa adornando su rostro—

—Oh —fue lo único que salio de su boca—

Habían echo el amor durante toda la noche, Jennie había perdido la cuenta después de su orgasmo número seis, nadie podía culparlos, cuatro años sin sexo si que habian sido una tortura para ambos, especialmente en los celos de cada uno

Por supuesto que ambos habían recibido propuestas para no pasar solos esos días, pero claramente fueron rechazadas al instante, no querían a nadie más que no fueran ellos dos

Incluso hubo una ocasión donde una secretaria omega imprudente, quiso aprovecharse del estado en calor de Leo, con la excusa de llevar unos papales a su casa, los cuales necesitaban ser firmados por el alfa, se logró escabullir hasta la habitación donde este se retorcía del dolor, la omega entró, y al sentir las feromonas sueltas llenas de excitación por toda la habitación, su entrada comenzó a lubricar lista para recibir al alfa frente a ella, con lo que no contaba es que el olor de su lubricante no causará ningún tipo de excitación en él, para Leo, el olor de otra omega que no fuera el de Jennie le causaba repulsión, sus padres, Seulgi y Kai lo sabían, por eso nunca consideraron la idea de proponerle pasar sus celos con alguien más y los empleados omegas tenían prohibido acercarse a la habitación del alfa cuando este tenía sus celos, pues era muy peligroso para ellos

El alfa ya había pasado varios de sus celos con Jennie y era más que obvio que no querría otra omega cerca de él y en este caso no fue la excepción, Leo había tomado a la omega del cuello a punto de romperselo, por suerte, Joong-ki había llegado justo a tiempo para evitar una tragedia, logró separar a su cachorro de ella y la sacó, esta demás decir que la omega nunca volvió a pisar la empresa.

Era obvio que muchas omegas querían atraparlo, Leo era el tipo ideal de todas ellas, multimillonario y con un buen apellido, sin contar que su físico no decepcionaba en ningún aspecto, para la mala suerte de todas ellas, el alfa ya había encontrado a su destinada, Jennie Kim.

Por parte de Jennie, los problemas que había tenido encima eran Seo-joon y la señora Park, estaba consciente que su madre, solo quería lo mejor para ella después de verla pasar por la depresión de perder a Leo, ella quería que su hija comenzará de nuevo para que su dolor fuera aliviado, era obvio que no conocía la intención de la señora Park, había vendido a su hijo muy bien, pero esto ya no sería un problema, no cuando Jennie ya estaba marcada por Leo.

—Lo mejor será hablar con tus padres lo antes posible Nini —Jennie volvió a sonreír, era obvio que Leo había sentido la pequeña tensión al recordar a los Park y a su madre, el lazo lo hacía posible—

—Cuando?—

—Hoy mismo, podríamos invitarlos a cenar —acarició la mejilla sonrojada de Jennie dandole un casto beso en sus labios— Que te parece?—

—Es una buena idea —unieron sus labios en un beso lento y entregado, Jennie enterró sus uñas en el cabello de Leo cuando este abandonó su boca para bajar a su cuello y después comenzar a darle atención a sus pechos, llevando un a su boca y dándole atención al otro con su mano, gimió al sentir como Leo se acomodaba entre sus piernas llevando su mano libre a su entrada que ya estaba mas que húmeda por los suaves toques recibidos— te necesito, alfa—



Cocoa and cookies (Jenlisa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora