•Primer Dia•

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Narra Peter

Me encontraba en una roca cerca de la laguna de la sirenas,había dejado a mi pequeña princesa al cuido de mi amigo de confianza Félix haciendo algunas cosas, mientras que no podía dejar de pensar en ella y que estaría haciendo o hablando en estos momentos cuando lo que estaría haciendo era maldecirme en tres mil idiomas diferentes pero no me importaba, estaba locamente enamorado de ella, jamás pensé en sentir el amor a primera vista pero las teorías de Félix tenían razón parecía un completo idiota, me movía bruscamente mientras no podía controlar mi éxtasis en aquel momento

- Joder!.. estás apretada..- dije dejando salir un quejido mientras me sostenía de esa misma roca con una mano para no perder el equilibrio

- Mhh~.. sigue así! - dijo aquella peli azul de ojos negros a la que estaba debajo de mi apretando mi brazo derecho con su mano suplicando por más

Era algo satisfactorio, algo inexplicable aunque ya estaba acostumbrado, siempre lo hacía, en esos momentos no tenía control, estaba desesperado por probarla, por besarla, por tocarla, por hacerla mía.. a mi pequeña tn

- Ohh~,Dios, tn!! - deje escapar un fuerte gemido mencionando el nombre de mi princesa mientras que gotas de sudor caían por mi rostro, era imposible no mencionarle, no podía dejar de pensar en esa hermosura que tenía, sus curvas, sus piernas, sus glúteos, su rostro tan hermoso, su olor.. era algo tan irresistible por lo que me llevo a hacer esto

- ¡¿Quien?!- pregunto la peli azul con los ojos redondos como platos, para su sorpresa no se esperaba a que gritara un nombre que no sea el de ella

La peli azul me empujó a un lado levantándose de la roca con cara molesta hacia mi rostro pero para mí buena suerte ya me había corrido

- ¿¡ Quien es esa!?- preguntaba aquella sirena con algo de celos y de molestia, yo simplemente me rei mientras me subía los pantalones

- oh.. veo que no estás enterada, pues a la que acabo de mencionar será la reina de esta isla que te parece?-

Me miro con algo de sorpresa y de celos al mismo tiempo - no me hagas reír, el único rey eres tú, solo mientes-

- No, no miento - dije con total sinceridad que era algo sumamente nuevo para aquella sirena

- pues si es verdad entonces para que andas como perro mientras la tenés a ella? Es obvio que yo la supero -

Simplemente solté una carcajada que se escucho por toda la isla -Mejor dicho, tu no me hagas reír a mi, tu no le llegas ni a los talones a mi princesa, y si estoy cogiendo contigo es porque necesitaba calmar mi erección -

Me estaba riendo como si no me importaba, bueno.. en realidad no me importaba en lo absoluto, ella solo era una cualquiera que entrega todo sin siquiera pedirlo y yo aproveché de eso

- Pues entonces mejor cogela a ella -

- Lo haría si pudiera, pero necesito ganarme su confianza -

- Si como la mía verdad? -

- Por favor Selina, no te hagas la víctima, los dos sabemos que la que te ofreciste fuiste tú, yo nisiquiera sentía deseo por nada ni por nadie hasta que tú me hiciste desarrollar esto como un maldito vicio y solo lo tranquilizaba a costa tuya..además de igual manera me sentia aburrido -

Selina tenia cara de que quería asesinarme, era una maldita trepadora creyendo que la quise o almenos pensaba ella cuando simplemente para mí la renacuaja era un simple juguete

- Pues Gonzala idiota - se adentro en el mar mientras que sus piernas se convertían en una gran aleta y se fue a lo profundo del océano

- Pff renacuaja - me fui de aquel lugar mientras tarareaba una canción, las sirenas son unas completas idiotas que simplemente están sedientas de sexo

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