•Por Mi Bien•

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Narra tn

Me encontraba sentada en una roca, analizando a cada detalle todo lo que ah pasado hasta ahora, quería entender que quería Peter pan conmigo, lo de ser reina era una cosa absurda, porque yo?

Los niños perdidos no se atrevían a hablar conmigo, ellos solo me miraban de reojo como si fuera algo sin importancia, pues me sorprende que voy a ser reina con tanto respeto hacia mi, veía como ellos jugaban a tirar cuchillos en el suelo corriendo el riesgo de cortarse un dedo o tres pero simplemente no les importaba en lo absoluto, uno de ellos me invitó a jugar con ellos por primera vez en mi vida, la verdad quería ir, quería divertirme pero no quería quedarme sin dedos asi que solo lo ignore.

Ya estaba harta no aguantaba ni un segundo más aquí, quería irme, todos me caían mal, bueno.. no todos, Félix es buena onda pero aún así es muy pesado...

- Veo que estás muy pensativa- dice alguien detrás mío con un tono de burla mientras reía

- Ve a tirarte de una cascada pan - dije volteando los ojos mientras lo miraba de reojo

- No se, si quieres puedes enseñarme a hacerlo - estaba a punto de responderle cuando sentí unas manos en mi cabello moverse bruscamente haciendo que me despeine por completo, me voltee rápidamente para darle un golpe con la mano pero el castaño se apareció casi frente a mi

- Ni lo intentes preciosa.. - el me miraba serio mientras que yo solo volteaba los ojos, decidí no decirle nada eh ignorar por completo sus bromas

- Deberías empezar a adaptarte a tu nuevo hogar-

-este no es y jamás será mi hogar-

-Eso no me importa, lo sientas tu hogar o no te quedarás aquí para siempre y jamás volveras-

el desaparece dejándome sola, aveces no lo entendía Pero prefería no hacerlo, no quería saber nada de nada, solo quería irme a mi hogar.

Me levanté de mi asiento para caminar hacia una pequeña laguna oculta, quería estar tranquila sin que nadie me viera, junte mis manos haciendo fuerza y utilice mi concentración total para poder crear algún tipo de reacción en ellas pero no pasaba nada, mi magia no funcionaba, al principio pense que era el lugar pero era imposible, neverland es un lugar mágico a si que mi magia deberia funcionar sin problemas pero no se que sucedía, apuesto que era uno de los trucos de pan, talvez si sea cierto que sepa todo de mi pero no creo que absolutamente todo, el punto es que mi magia no daba señal y ahora debo planear un maldito plan de escape

Empeze a dibujar en la arena intentando desarrollar mi plan Pero nada resultaba, estaba tan estresada que tire la vara con la que dibujaba, ya no sabía que hacer si alguien vendría por mi o no, puse mi mirada en mi pecho viendo el collar que tenia puesto, un rubi en forma de corazon que brillaba como estrellas, al mirarlo se torno uns sonrisa en mi rostro, mas bien una sonrisa triste.

De repente escucho pasos detrás de mi, voltee mi cabeza para saber quien era y era Félix

- Su majestad. - Dice en un todo de broma mientras que tenía una sonrisa de lado y sus manos en los bolsillos.

- Que hay Félix?- lo saludo con un semblante sonriente, el rubio me agarró en el peor momento, estaba secandome las lágrimas pero para mí buena suerte ya había visto mis lágrimas.

- Estabas llorando?- preguntaba mientras se veía un rostro sorprendido

-Claro que no,-

-Claro que si, tienes los ojos un poco hinchados-

-No es tu problema Rubio- Me levanto mientras me sacudo un poco el trasero por la arena que estaba alli -por cierto, que haces aquí?, no sabés respetar el espacio personal de las demás personas?-

Mi Reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora