15-Feb-2024

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Suave brisa de invierno,

que me congela.

Lo único que me haría

recuperar temperatura

serían sus brazos.

Esos brazos 

entre los que me gusta estar,

sin en nada más pensar.

Dulce sabor del café,

déjame contarte,

de mi otro sabor favorito:

El de sus besos.

Aquellos suaves besos,

que hacen un torbellino en mi estómago.

Delicado aleteo del colibrí,

casi igual de delicado que este amor,

que con la suavidad del ronroneo de un gato,

guardo yo en mi corazón.

Tan tempestuoso como el rugir de un león.

¡Pero nunca mortal!

¡Pero nunca fatal!

Siempre pasional, cálido y delicado,

justo lo que la vida necesita

para ser vida.

Poemas de media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora