003 ⭐ Gatos

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Asahi despertó por el incesante sonido de notificación en su celular, tropezando con su propia manta y terminando por irse de pico al suelo en una estrepitosa caída, dormía en un futon pero aun así se había golpeado de lleno en la nariz.

—Maldita sea— Murmuro el rubio asimilando un poco el dolor antes de levantarse del suelo, sintiendo luego un peso en su espalda y unas patitas que hacían este movimiento de amasar—Buenos días moka.

La vida de Asahi era así, un joven japones que vivía solo en un pequeño departamento con decoración tradicional y puertas corredizas, tenia dos gatos llamados moka y capuchino,  no le gustaba el café y era malisimo para socializar por lo que no tenia demasiados amigos ni conocidos.

 Kekeru Monster:

«¿Sigues dormido»

«¿Por qué no me respondes»

«¿Te dormiste tarde anoche?»

«¿Me estas ignorando»

Tu:

«Me debes una nariz nueva imbécil»

«¿Qué eres mi esposa?»

«La gente normal duerme a estas horas»

El japones no respondió nada mas, arrojando su celular a cualquier parte y estirándose un poco para terminar de espabilar, sintiendo inmediatamente como dos gordos peluditos se restregaban en sus piernas mas que atención pidiendo que rellenara sus platos con comida, había rescatado a moka y capuchino un día que regresaba a casa tarde, hambriento, empapado por la lluvia por no tener un paraguas y solo, los dos gatitos bebes estaban refugiados en una cajita de vasos de café y Asahi se sintió identificado con ellos, llevándolos a su pequeño hogar y dándoles los particulares nombres a pesar de no beber café.

El japones tenia una vida sencilla y monótona, el no hacia demasiado, había perdido contacto con su familia, nunca tuvo demasiados amigos y en la cocina solo trabajaba con dos viejos chef chinos que lo trataban como esclavo, bueno quizá exageraba, pero si le daban muchas ordenes y no eran muy conversadores tampoco.

Kekeru Monster:

«¿Tendré que hacerte mi esposa entonces para que me respondas?»

El rubio casi dejo caer su tazón de cereal apenas leyó el mensaje ¿Con que pie se había levantado este estúpido hoy para ser tan atrevido?

Tu:

«¿Estás seguro de que no sigues soñando?»

«Vete a la mierda»

No sabía si para el otro era divertido molestarlo o que pero termino su comida con una mueca, debía ir temprano al trabajo ese día porque habían llegado condimentos que debían ser ordenados, como odiaba trabajar, no le gustaba que sus gatos pasaran tanto tiempo solos, incluso si cuando él llegaba solo se la pasaba jugando en el computador o el celular, a ellos les gustaba esa compañía silenciosa y a él también. Tomo un rápido baño alistándose y recordando guardar su inhalador, despidiéndose con un apretado abrazo de moka y capuchino antes de tomas una gorra y salir nuevamente a la sociedad.

Como odiaba esa combinación de sol, bullicio y personas.

Kekeru Monster:

«¿Por qué no puedes ser mi esposa?»

«Oye no me conoces, pero yo realmente soy un buen partido»

Kekeru Monster ⭐ JaehiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora