Capitulo 2

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"¿Debo esperar a dos mas para formar equipo? De saber esto hubiera traído mis libr-."

Callo al ver como de un pequeño compartimiento salió un libro de matemáticas IV y un pequeño cuaderno con un lápiz y una goma. Agradeció a la cámara con una reverencia y posteriormente inicio con los ejercicios. Cuando terminó casi la mitad del libro, una de las puertas se abre y de ella ingresa a quien menos quería ver.

"Mae..."

No lo saludo ni le dedicó una sola mirada, esperaría a alguien más, se negaba a ser parte de un equipo en el que estuviera Rin. Lo conocía bastante como para saber en que pensaba, sobre todo de ella, una niña carente de atención, queriendo ser elogiada por sus hermanos mayores. Frunciste el ceño cuando fuiste tomada del brazo y llevada hacia la banca en la que tu hermano se había sentado. No te dijo ni pío, solo te sentó allí y coloco tu libro y tus apuntes en la banca.

'¿No le era más fácil solo sentarse a mi lado?'

Sacudiste la cabeza, si seguías cuestionando sus acciones tus neuronas se extinguirán en menos de dos minutos. Seguiste con tus ejercicios y esperaste a que dos personas más aparecieran por alguna de las puertas. Mientras escribías la respuesta de un problema matemático comenzaste a clasificar a los jugadores que conocías, Reo y Nagi serian de gran utilidad, al igual que Kunigami o Gagamaru, necesitabas a alguien fuerte que pudiera contener a los oponentes con mayor fuerza, pues carecias de ella al momento de retener.

Antes de poder terminar con la última página de ejercicios, la puerta a tu derecha se abre y de el sale un muchacho de larga cabellera, se presenta como Aryu Jyubei, alguien demasiado glam para este mundo. Tu primera impresión es que no formarias equipo con él, demasiado raro para ti.

"Estamos los tres, vayamos a la siguiente etapa."

"Espera, no he dicho que formaré equipo contigo. "

Lo enfrentas aún cuando te envía una mirada que te da escalofríos, te mira desde arriba como si fueras menos que un niño de cinco años. Sin embargo, en la mente del mayor pasaban pensamiento completamente distintos.

'¿Desde cuándo se volvió tan tierna?...Debo mantenerla lejos de cualquier asqueroso de este lugar.'

"¿Desperdiciaras está oportunidad solo por un capricho? Vaya estupidez."

Te negaste a levantarte de la banca a pesar de los extraños intentos de Aryu para que fueras parte de su equipo. Sin previo aviso fuiste levantada por Rin, que te alzó sobre su hombro y camino hacia la puerta. Golpeaste su espalda con tus pequeños puños y le insististe a Ego, atraves de la cámara, en que ese no era tu equipo, más solo recibiste una respuesta corta.

"...Es tú equipo ahora, no puedes darte el lujo de escoger."

Le gruñiste cuando desapareció de la pequeña pantalla. Una vez en el suelo te diste cuenta que tendrías que, nuevamente, esperar a un equipo para poder enfrentarlos y pasar a la cuarta etapa. Le agradeciste a Aryu cuando te entrego tus cosas, se había tomado la molesta de recogerlas antes de cambiar de habitación. Se ofreció a ayudarte en algunos ejercicios hasta que se acabaron y Anri te envío un libro de biología, viste como el rostro de Jyubei se coloreaba rojo cuando vio la unidad de aparatos reproductivos humanos.

Los pensamientos con respecto a los cambios femeninos que estabas pasando surgieron en el momento que leíste el subtítulo: cambios en la adolescencia. En tu memoria no había ningún recuerdo en el que las mujeres de la familia te enseñaran sobre estos cambios físicos que llegarías a experimentar. Recuerdas pensar que moririas a los nueve años cuando viste tus bragas cubiertas de sangre, intentaste detener la hemorragia con una toalla de mano, pero no se detuvo. Ese día te habían regañado por ensuciar la toalla y te sacaron de casa con nada más que un pijama nuevo, tu vecina en ese entonces se dio la amabilidad y tiempo de recibirte en su casa y explicar lo que era la menstruación, fue vergonzoso pero agradeciste la comprensión. Te limpias los ojos tan pronto como la primera lágrima humedece la hoja del libro.

"¿Mae-kun? No, ¿Mae-chan?"

"Bachira-san, Isagi-san, ¡Nagi-san, estás aquí!"

Ver el, normalmente indiferente, rostro de Seichiro volverse sombrío envío un escalofrío por toda tu columna vertebral, se veía extraño y aterrador.

"Mae-chan ¿Por que no nos esperaste a Reo y a mi?"

"Y-Yo-."

"¿Van a enfrentarnos o no?"

Inesperadamente Rin se colocó frente a tu cuerpo cubriéndolo de la intensa mirada del albino. Te sentiste confundida pero a la vez incrédula, ¿Ahora intentaba ser un hermano protector?, no lo dejarías. Te dirigiste hacia Nagi, que te abrazo en menos de un segundo, cubrió tu cuerpo casi por completo, como si te devorara de un bocado.

"Básicamente fui arrastrada..."

"¿Es así?"

Suspiraste de alivio sin saberlo, el perezoso había cambiado a su semblante normal, pero se dio cuenta del parecido entre tu y Rin. No demoró en preguntar qué tipo de relación tenían los dos.

"Es...uno de mis hermanos mayores. Pero eso no importa, ¿Jugarán contra nosotros o prefieren esperar a otro grupo?"

"No les des a elegir, boba."

El insulto te resbaló como jabón con agua y lo ignoraste, esperaste la respuesta del trío. Lo conversaron alrededor de dos segundos y dieron su afirmación, querían enfrentarlos y llevarte con ellos. Habían visto tus habilidades y necesitaban tenerte como aliada.

"Mae...ni se te ocurra ser suave con nosotros."

La mirada de Meguru destilaba locura por doquier, asentiste y trotaste hacia tu posición. El idiota de Rin te había dejado como lateral, y el se había quedado con el puesto de delantero, eso te enfurecio, no había cambiado nada. No obstante desempeñarás tu papel a la perfección, nada puede párate en la cancha. Te colocaste el uniforme designado, tu equipo sería rojo mientras que el oponente blanco, te sentiste cómoda al ver que eran anchos y no se ceñian al cuerpo.

El silbato dio inicio al partido y con ello se desató una batalla que Isagi y los demás no esperaban que fueras retenida al primer segundo. El Itoshi mayor te había sujetado el brazo antes de que pudieras siquiera correr para robar el balón.

"No hagas nada todavía. Aún no te he dado autorización para moverte, espera la orden."

"¿Ha?"

Fuiste testigo de cómo Bachira pasaba junto a ti y le enviaba el balón a Nagi, que estaba un par de metros detrás de Rin, Isagi fue quien anotó el primer gol y sus pensamientos fueron predecibles.

'Con el entrenamiento anterior y la conexión entre los tres, creen que es posible ganarle a los tres primeros...no pensé que eras tan ingenuo, Isagi-san.'

El suspiro de Rin te arranca de tus pensamientos, lo vez dirigirle una mirada a Yoichi que demostraba cuan desepcionado estaba de su juego.

"Eso es suficiente, lo comprendí. Su juego es tan malo que podría morir del aburrimiento. Aún creen que este combate con un balón es un simple deporte. No necesito carencias, esto es un campo de batalla, justo ahora están dándole la espalda a un soldado armado..."

Te desconectaste del monólogo de tu estupido hermano mayor, odiabas cuando la gente hacia eso, no entendías la fascinación de creerse protagonista de una novela y solo perder tiempo. Robaste el balón sin importarte las protestas de Rin, pasaste al trío y te preparaste para anotar.

"Campo de batalla o no. Lo único que se necesita para sobrevivir es la adaptabilidad. Si no logras adaptarte..."

Llegaste a la portería en menos de lo que canta un gallo, levantaste el balón con el pie y lo lanzaste con una patada ascendente directo a la red.

"...No te queda más que morir."

Itoshi's youngest son's revenge [Blue Lock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora