3:30 (CLEXA)

Capítulo 30:The end.💚💙

Eliza POV.

Tu brazo rodea mi cintura, pero lentamente se aleja. Estabas descansando detrás de mí, abrazándome por detrás, pero ahora te alejas y no creo que sea correcto que me dejes aquí sola, en el frío. Pero tus labios suaves y cálidos dejan un suave beso en mi hombro y ya me siento mejor. Me quedo aquí tumbada de lado descansando esperando que regreses a mí. Te levantas de la cama y tal vez te pones algo ya que no te llevas la sábana. Es de mañana. Pensé que ibas al baño, pero en lugar de eso te escucho en la cocina. Sonrío. Espero que no estés preparando el desayuno o me veré obligada a amarte aún más...

El olor a café llega a la habitación y me parece realmente bonito tu gesto. Eres siempre tan atenta y curiosa conmigo que me estás conociendo muy rápidamente. Y verte atender mi pereza es algo que me hace sentir mimada, protegida.

Los demás siempre estaban dispuestos a señalarme los mil defectos que llevo conmigo, pero tú... Te aseguraste de que nunca sean una carga... ¿Es posible que esté bien contigo incluso siendo así? ¿Es posible que tú también ames mis lados menos bellos?

Nunca me he preocupado mucho por agradar a la gente, pero a menudo he notado el imperfecto funcionamiento del engranaje de mis relaciones... Del metal que de vez en cuando chirriaba sobre otro metal, periódicamente, puntualmente. Ahora no siento el esfuerzo del mecanismo... No siento la aproximación del sistema...

Entonces, de repente, dejas escapar un grito agudo y brincas como un resorte. También distingo la voz de otra persona. ¿Matt tal vez? Instintivamente me levanto, me envuelvo en la sábana y te alcanzo lo más rápido posible.

Sentado en el suelo de la cocina está Matt, con una mano tapándose los ojos, que sigue repitiendo "¡Oh Dios!" Y tú estás pegada al frigorífico con las manos bajando la camiseta que llevas puesta y que apenas lo cubre todo...

Paso un largo segundo contemplando inapropiadamente tu sensualidad usando solo esa camiseta y que al estirarse deja al descubierto todas tus dulces curvas. Pero inmediatamente después no puedo evitar soltar una carcajada, ya que he intentado asustar a Matt miles de veces, pero tú fuiste suficiente, medio desnuda, y él está ahí parado, aterrorizado.

Lo provoco un poco colocándome en tu línea de visión para esconderte, mientras tú, sorprendida, te escabulles en la habitación para ponerte un poco más de ropa. 

"Dios, Eliza, pensé que eras tú y quería asustarte. Estaba listo a la vuelta de la esquina, pero, cuando corrí hacia la cocina, tu novia se dio la vuelta y ¡me quedé en shock!" Matt me explica, tratando de recuperarse y sentándose a la mesa. "Perdón por favor, soy un idiota..." Me ruega, sinceramente arrepentido y contrasta con mi cara que delata extrema diversión.

Todavía me río para mis adentros. Veo una bandeja con mis galletas favoritas estrictamente en orden, separadas por otras galletas de diferentes colores. Son todos los rasgos tuyos... El té está listo y humeante y el moka todavía está en la estufa. "¿Por qué no terminas de hacer el café?" Sugiero a Matt. "Iré a llamarla: desayunemos juntos, vamos". Será mejor que se deshaga de esta vergüenza inmediatamente.

Él asiente y se pone a trabajar inmediatamente.

Vuelvo a la habitación y acabas de terminar de vestirte. Todavía estoy envuelta en una sábana y busco mis jeans... Si también encontrara mis bragas sería genial, pero no espero tanta suerte... Te acercas: tienes las mejillas rojas, pero hay algo más en tus ojos. "¿Todo esta bien?" Te pregunto un poco preocupada.

Me sonríes y pones tus brazos alrededor de mi cuello. No estás tensa ni enojada. Entonces empiezas a hacer muecas un poco engreídas. Eres encantadora, pero no lo entiendo. "¿Me equivoco o Matt simplemente me llamó tu novia...?" Me susurras, orgullosa y un poco avergonzada.  Es aquí... Aquí mismo agarras la palanca y tratas de entrar en mi corazón otra vez.