Capitulo 3: El accidente ❄️

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La mañana siguiente se presentó fresca y luminosa en Sierra Nevada, con el sol brillando sobre el manto blanco de nieve que cubría el paisaje. Emma se despertó temprano, llena de energía y entusiasmo por explorar los alrededores. Después de desayunar con su padre y el elenco, se encontró con que tenía unas horas libres antes de ver el rodaje de las primeras escenas. Decidió aprovechar ese tiempo para disfrutar de una de sus actividades favoritas: el snowboarding.

Con una sonrisa en el rostro, Emma se vistió con su equipo de invierno, asegurándose de abrigarse bien para enfrentar el frío de la montaña. Se colocó el casco, los guantes y las gafas de sol, y se aseguró de llevar consigo su tabla de snowboard antes de enviar un mensaje a su padre para informarle de sus planes.

𝙲𝚘𝚙𝚒𝚝𝚘 ❄️

𝙿𝚊𝚙𝚊́, 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚙𝚛𝚊𝚌𝚝𝚒𝚌𝚊𝚛 𝚜𝚗𝚘𝚠𝚋𝚘𝚊𝚛𝚍𝚒𝚗𝚐 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚖𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊 𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊𝚗𝚊 𝚊𝚕 𝚜𝚎𝚝 𝚍𝚎 𝚐𝚛𝚊𝚋𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗. 𝙽𝚘 𝚝𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚘𝚌𝚞𝚙𝚎𝚜, 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛𝚎́ 𝚋𝚒𝚎𝚗. ¡𝙽𝚘𝚜 𝚟𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚖𝚊́𝚜 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎!

Jota respondió rápidamente, expresando su preocupación paterna de siempre.

𝙿𝚊𝚙𝚒𝚝𝚘 𝙹 😎

𝙴𝚜𝚝𝚊́ 𝚋𝚒𝚎𝚗 𝚌𝚒𝚎𝚕𝚒𝚝𝚘, 𝚊𝚜𝚎𝚐𝚞́𝚛𝚊𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚝𝚎𝚗𝚎𝚛 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘 𝚢 𝚗𝚘 𝚝𝚎 𝚊𝚕𝚎𝚓𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚖𝚊𝚜𝚒𝚊𝚍𝚘. 𝙴𝚜𝚝𝚊𝚛𝚎́ 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚗𝚜𝚒𝚘𝚜𝚘 𝚝𝚞 𝚛𝚎𝚐𝚛𝚎𝚜𝚘. 𝙳𝚒𝚟𝚒𝚎́𝚛𝚝𝚎𝚝𝚎, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘.

Emma sonrió ante la respuesta de su padre, agradeciendo su constante preocupación por su seguridad. Con un último vistazo al mensaje, guardó su teléfono en el bolsillo y salió del hotel, ansiosa por sentir la adrenalina correr por sus venas mientras descendía por las laderas nevadas.

La montaña se extendía majestuosa frente a ella, invitándola a sumergirse en su belleza natural y a desafiar sus límites sobre la tabla. Emma inhaló profundamente el aire fresco y puro, dejando que la emoción y la anticipación la llenaran de energía.

Con determinación en cada paso, se dirigió hacia el punto de partida de las pistas de snowboard, sintiendo la emoción crecer dentro de ella a medida que se acercaba a su destino. Estaba lista para deslizarse por la nieve, liberar su mente de preocupaciones y dejarse llevar por la velocidad y la libertad que solo el snowboarding podía ofrecerle.

Con cada descenso, Emma se sentía más viva que nunca, deslizándose con gracia y destreza por las pendientes mientras el viento le acariciaba el rostro y el sol le calentaba la piel. En ese momento, en medio de la naturaleza salvaje y majestuosa de Sierra Nevada, Emma se sentía libre, feliz y en completa armonía con el mundo que la rodeaba.

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⏰ Última actualización: Feb 27 ⏰

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