El día comenzaba con Kyojuro haciendo el desayuno para el y su cachorro, Senjuro, como el decidió ponerle unos días antes de tenerlo.
Pero por otro lado el joven cachorro estaba en videollamada con 4 de sus mejores amigos.
_jaja ¿como se te ocurre hacer eso, Inoko? pobre de tu padre..._ Se reía el pequeño omega rubio de las ocurrencias de su amiga, esa peli-blanca con puntas azules estaba loca.
_¡¡No te pongas de su lado senjuro!! Además se lo había advertido... si no me dejaba ir a conocer a mi banda favorita amaneceria sin cejas._
Fuera de la pantalla de la pequeña alfa, se iba acercando un molesto hombre peli-blanco sin cejas, el cual toma a su hija por el cuello de su remera y la jala lejos del campo de vision de la cámara.
_¡recuerdenme chicos!_
Grita la Alfa antes de que su papá cortara la comunicación entre ellos y los que quedaban en la llamada se miraran con preocupación.
_¿creen que hoy llega viva a la escuela?_
Pregunta una alfa de cabellos burdeos y ojos azules oscuros, mucho más preocupada que el resto.
_¡Vamos, Makomo! estamos hablando de Inoko, ella estará bien. Tu sabes que siempre encuentra la forma de escapar del señor Shinazugawa._
Decía un chico de pelo negro con puntas verdes y moradas, con unos ojos de distinto color que le hacían ver muy extravagante. (Según su padre).
_Izuna tiene razón, ella estará bien._dijo el rubio tratando de calmar la situación.
_HIJO VEN A COMER._grito kyojuro al único omega de la llamada.
_¡Ya voy mamá!_ exclamó el menor para después despedirse de sus amigos y cortar la llamada.
Al bajar, vio que el desayuno ya estaba listo. Habían dos tazas de té, pan y mermelada.
Cuando vio lo que comería, sus ojos comenzaron a brillar y su estómago a rugir en señal de hambre.
_Esto se ve delicioso._
_Espero que te guste, cariño._ sonríe con orgullo al ver como su cachorro come de manera rápida y hace gestos de felicidad al probar cada bocado.
Kyojuro sin perder más tiempo, comienza a comer de igual manera que su hijo. Los dos disfrutaban del desayunar juntos, ya que así ellos podían conversar mejor que en la secundaria, porque el rubio mayor al ser un profesor, todos podrían pensar que Senjuro hace algún tipo de trampa para estudiar.
Después de charlar y terminar de comer, los dos omegas se dispusieron a levantar la mesa, lavar los platos y prepararse para ir a la secundaria.
Al llegar cada uno se fue por su lado, Kyojuro a la sala de profesores y Senjuro con sus amigos a esperar el sonido de la campana.
_¡Buenos días compañeros de trabajo!_ Gritó Kyojuro al entrar a la sala.
_¡Hola, Rengoku-san!_ Gritó de igual manera una chica de ojos verdes y unos lunares muy llamativos debajo de cada uno. Mientras que al lado de este había un peli-blanco, pero con el ceño fruncido y... ¿sin cejas?.
_ ¿Eh? Shinazugawa, ¿que le paso a tus cejas?_ El Omega rubio miraba con una ceja levantada y las mejillas infladas intentando de no reírse del Alfa que parecía que en cualquier momento se lanzaría sobre alguno de los que están en la sala para golpearlo.
_ No quiero hablar de eso..._ Dijo tratando de no decir ningún insultos, ya que sabía que a Kyojuro no le gustaba para nada que dijeran esas cosas.
_ Estoy tratando de decirle que no le queda tan mal, pero no quiere escucharme._