🥀.capítulo 3.🥀 (editado)

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((IMPORTANTE: Este capítulo fue vuelto a publicar porque me olvidé de editarlo antes de publicarlo. La parte editada es la única nesesario que lean si ya leyeron el capítulo, marcaré el inicio con tres corazones violetas.))

Era temprano en la mañana, ya abian pasado ocho días desde lo que pasó con la moto de Chuuya y el seguía enojado, muy enojado. Pero decidió dejar ir su ira de todos modos el no quería saber nada de Dazai, hacia ya tiempo que abia descubierto que aquel hombre del que se abia enamorado en su adolescencia se ahogaba en la locura, y si el uviera querido estar tratando con locos que no puede matar se abría buscado laburo en un manicomio.

El pelirrojo en ese momento estaba acostado en su cama pensando en todo ese tema, cuando finalmente decidió dejar de pensar e irse de una vez por todas a trabajar.

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En la agencia Chuuya no tuvo mucho trabajo, principalmente estuvo completando papeleo y peleando con Kuniquida, porque ambos estaban aburridos. Lo interesante llegó cuando finalmente se terminó el horario laboral, después del trabajo salió con varias personas de la agencia a beber. En específico Yosano, Rampo y Kuniquida.

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Chuuya se quedó incluso cuando ya todos sus compañeros se abian ido.

Ya eran la nueve y cuarenta de la noche, el pelirrojo estaba sentado en la barra bebiendo tranquilamente tratando de evadir los recuerdos del pasado con vino. Aunque en sierto momento no le fue nesesario evadir los bebiendo, porque llegó una persona que no veía ase mucho tiempo, que lo distraeria y al mismo tiempo lo haría pensar aún más en el pasado.

—Cuanto tiempo ¿No Chuuya-san?-Dijo el pelinegro con su usual tono monótono.

—En efecto— Levanto la mirada de su copa para observar a aquel chico— As crecido desde la última vez que nos vimos, ¿he?—Comento el más bajo con una media sonrisa que no expresan alegría.

—Supongo

—Pero bueno, asumiré que no estás aquí por una coincidencia.

—Asume bien, el jefe me envió a decirle que quiere verte.—Respondió Rynosuke, llendo directo al grano sin titubear.

Chuuya tomo su vino y comenzó a moverlo un poco antes de darle un sorbo. Para luego finalmente responderle a el menor.—¿No podía venir el mismo? Pero en fin, típico de la gente poderosa, enviar a subordinados en su lugar.—Solto una risa con molestia mientras movía su vino observandolo.—En fin, ¿Que quiere de mi Mori? ¿No tubo suficiente con la vez que envió a Dazai para aserme volver?

—¿Cuando Mori envío a Dazai?—Pregunto el pelinegro distrayendos, cosa que en parte hizo al pelirrojo reír pero a la vez confundió. El recordaba muy bien aquella vez hace tres años cuando se encontró a Dazai, y este trato de forzarlo a volver a la Port Mafia, aunque bueno talves el pelinegro no se enteró.—Bueno no importa,—Dijo el menor sacando a Chuuya de sus pensamientos —porque Mori ya no es el jefe, el que quiere verte es Dazai.

Chuuya los ojos de Chuuya se abrieron con sorpresa, apretó con fuerza la copa que sostenía y hablo apretando los dientes.—¿Qué es lo que ese desperdicio de vendajes quiere de mi?

Akutagawa frunció el seño ante las palabras de Chuuya.—No llame así a Dazai-san.—Se quejó, y bufo mientras apartaba la mirada.—No lo sé, solo me dijo donde podrías estar y dónde te tengo que decir que vallas.

El detective se quedó en silencio durante unos segundos, no quería ver a Dazai pero el sabía que si no iba probablemente su ex encontraría forma de obligarlo a ir. Además, su curiosidad es muy grande.

Vuelve conmigo [soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora