ULTRAVIOLENCE | ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏ

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♪\⁠(⁠"Ultraviolence by Lana del Rey.")♬
Intenabo.

Realmente no importaba cuántas veces hayan peleado, porque incluso con el pasar de los años se dieron cuenta que no importaba cuantas veces se gritaran a la cara lo mucho que se odiaba, estaban raramente destinados a un encuentro en el que sintier...

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Realmente no importaba cuántas veces hayan peleado, porque incluso con el pasar de los años se dieron cuenta que no importaba cuantas veces se gritaran a la cara lo mucho que se odiaba, estaban raramente destinados a un encuentro en el que sintieran la necesidad de volver a amarse. Gustabo sabía que Jack le había dicho abiertamente hace años para lo único que serviría por toda su vida.

"Eres un peón"

Y la realidad es que no cambiaba mucho, porque incluso el mismo se había prometido que no volvería allí y cuando lo encontraba solo, volvía a olvidar todo lo que se prometió y caía en los brazos de Jack para sentirse amado otra vez, era un ciclo que nunca acabaría, sino hasta el día que muriese probablemente, era conciente que aquello no era sano, ¿Por qué sería sano intentar recuperar algo perdido? Y es que es simplemente, Gustabo estaba enamorado y nunca podría romper aquello si el mismo no podía zafarse de su dañino amor del corazón.

Una tarde, nuevamente volvió a enfadarse con ese hombre, habían discutido por una hora hasta que uno de ellos se canso y termino por irse, recordaba como era hace cuatro años, Jack respondía con un golpe y Gustabo lloraba para después admitir que aquello había sido como un beso, porque "en el fondo Jack lo amaba tanto." Ahora mismo podía maldecirlo, insultarlo con cada palabra hiriente que se le ocurriera, pero ya no lo golpeaba, quizá si estaba cambiando un poco.

-¿Por qué permites tanto? Deberías renunciar.

-¿Renunciar a qué?

Gonzalo suspiro. -A Jack Conway.

-. . . Imposible, tenemos una tarea y debemos cumplirla.

-Entonces olvídate de tus sentimientos, no es sano lo que estás haciendo Gustabo, un día estás intentando matarlo, otro día salvarlo y luego solo quieres correr a sus brazos porque te demostró un acto humano. No te lo dice Isidoro, tampoco Gonzalo, te lo dice tu amigo, arregla esto.

Gustabo entendía que estaba estropeando su trabajo, pero no podía combatir contra todo esto, el mismo luchaba con sus propios demonios, literalmente y ahora debía lidiar con otro dolor de cabeza. Intento no darle más vueltas a ese problema, porque tarde o temprano se enfrentaría a Conway otra vez. Después de esa reunión con su compañero, regreso a comisaría, después de todo trabajar siempre le serviría para despejarse de todo lo que tenía que soportar mentalmente; hace días no veía a su jefe y esa era buena señal para comenzar bien el día, pero entonces estando en el parking escucho su voz, intento esconderse o huir a sala de procesados.

-Gustabín, súbete. - Conway llegó a su lado con el patrulla listo.

Gustabo sonrió y todo lo que había intentado y la charla con Gonzalo, se había esfumado, otra vez. Subió rápidamente al coche y Jack puso en marcha este, salieron a las calles y el camino fue relativamente tranquilo.

-Ponme al día.

-Pues nada, demasiada droguita en la playa, atrapé a dos con Isidoro hace dos días, hemos atendido todos los badulaques, fuimos a un fleca y salió de puta madre. Días de éxitos.

-Currando demasiado, este no eres tú.

Gustabo enarco una ceja y lo miro. -¿A qué te refieres?

-Tu siempre ibas por ahí haciendo el gilipollas junto con el otro anormal, me sorprende que ahora sí estés dispuesto a hacerle honor a tu puesto.

Gustabo sintió aquello como un insulto, pero no podía pedir demasiado viniendo de él, nunca reconocía un buen trabajo, su trabajo. Aquello le rompía el corazón y terminaba siendo un mal día de patrullaje, siempre tenía que arruinar todo con sus comentarios de mierda. Se tenso demasiado y quería huir de ese maldito coche, se retiró el cinturón e intento abrir la puerta.

-¿Qué haces?

-Quiero bajar, deten el puto coche o me tiró.

Conway gruñó molesto y aparco el coche, Gustabo salió de inmediato y azotó la puerta, pidió por radio que alguien lo recogiera mientras caminaba lejos de su superior, maldecia mentalmente por volver a caer en lo mismo, amarlo no sería suficiente, tendría que odiarlo también para acabar volviéndose más loco, rogando por su extraña relación violenta y aunque ahora llorara, sabía que no perdurará porque el lo volvería a encontrar para volverlo a ilusionar y luego lastimarlo para hacerlo parecer amor verdadero cuando intenté besarlo o disfrazar sus palabras duras y dolorosas en un poema.

Mientras se alejaba del patrulla, pensó en todo lo que había pasado al lado de ese hombre y se preguntó si realmente valía la pena todo, pero cuando quiso resignarse y dar todo por perdido, una mano lo detuvo al darse la vuelta, era él, otra vez.

- ¿Por qué haces esto otra vez?

- No lo sé, supongo que ya es costumbre. Antes solías llamarme en verano y pedirme que me reuniera contigo en algún lugar alejado para ponerte al día, despreciabas mi trabajo y luego me golpeabas, ahora solamente me sigues despreciando.

- Debes seguir mejorando Gustabo.

- Normal viniendo de ti, gracias.

- Podríamos volver al pasado, pero amarte es difícil. ¿Y sabes por qué?

- No lo sé, tus motivos tendrás.

Conway lo miro fijamente. - Sigo estando en la mierda, con tíos respirandome en la nuca para matarme y cargarse todo lo que me queda. Haría cualquier cosa por ti y eso también implica ser un hijo de puta contigo.

Gustabo si se creyó esas palabras y no importaba cuántos años pasarán, lo amaría como la primera vez, sería todo por el hasta que se cansará de soportarlo, lo amaría para siempre, aún si eso implica sentirse terrible con cada encuentro, quizá en otra vida esa violencia que cernía sus vidas no existiera. Conway extendió los brazos para abrazarlo y aunque sabía que no estaba bien, decidió llenarse de su calor corporal por esa ocasión hasta que volviera a rechazarlo o insultarlo, Gustabo lo abrazo con fuerza para después separarse cuando una patrulla llegó, lo miro por última vez y le dio la espalda para subirse al coche y perderlo de vista.

-¿Volvieron a pelear, tete?

- Si.

Isidoro se quedó callado por un momento y lo miro. - Un poco tóxico, ¿No?

Gustabo sonrió. - El me lastimó, pero se sintió como amor verdadero.












































Remin

One Shots | ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏ & ꜰʀᴇᴅᴅᴛᴀʙᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora