El Error de Cúpido © [ONC 2024]

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗨𝗡𝗢 | Las galletas de Caffè Cupido

Narcisa

Mi cabello estaba hecho un lío. La humedad que había era impresionante. Bufé molesta al verme en el espejo, parecía una esponja de alambre. Coloqué las manos en mi cintura, pensando en como arreglar mi cabello para la cita. Y tal vez, si fuera otra la ocasión ni me preocuparía, pero hoy tendría la cita y irme con el cabello como esponja no era una opción.

Busque la crema en el estante, que estaba a un lado del espejo, para peinar mi cabello y no arruinarme los rulos, o mamá me mataría. La idea principal fue plancharme el pelo, pero la descarté en el momento que supe que había humedad.

Una vez note que mi pelo estaba más decente, comencé a buscar la ropa que me pondría, la vestimenta debía ser adecuada al clima. Y como el día estaba nublado, unos pantalones de tienda de color marrón claro, una remera rosada pastel, lisa y corta, y unas covers no eran una mala idea de outfit.

Me dispuse a empezar con el cambio de atuendos, cuando mi celular empezó a vibrar informando sobre que tenía una llamada entrante. Con el pantalón a medio poner, saltando como conejo, trate de ir lo más rápido hacia mi móvil el cual estaba en la mesita de luz. Aunque me caí antes de llegar, eso no me detuvo ya que me arrastre, para aceptar la llamada.

─Hola.

─Amore, ¿Ya estás lista? Estoy abajo.

Mis ojos se abrieron por la sorpresa, aunque eso dolió. ¿Qué hacía tan temprano? Aleje el celular de mi oreja para ver la hora y, de hecho, la que estaba atrasada era yo.

─Merda ─susurré─. Cariño, en seguida bajo.

Corte la llamada y empecé con la lucha de colocarme la ropa que me faltaba rápidamente. Claro que en algunos momentos, los intentos de vestirme rápido me vencían dejándome en el suelo, aún así no me rendía.

Cuando ya estaba lista, tomé mi celular, le di unos pequeños toque a mi cabello, y salí prácticamente corriendo. Mamá y papá estaban trabajando por lo cual estaba sola en casa.

La primera imagen que mi campo visual captó fue a Gino, apoyado en su auto, con los brazos cruzados.

Dio, que ser más perfecto.