Sweetness (charlastor)

✨CAPÍTULO 25✨

Narradora.

Quizás la vida para un demonio era como revivir aquella vida que cuando aún era un humano, cuando gozaba de estar vivo, haciendo todo aquello deseado, pero ahora solo viven una segunda oportunidad como su fuera el último día de sus existencias, pero aún así muchos deciden tan solo vivir, tomar esto como una segunda oportunidad para tan solo seguir disfrutando de esos placeres prohibidos que tenían en vida, pero Charlie quería que ellos dejarán atrás aquellos hábitos, entonces por eso hoy estaba tratando de no volverse loca con el itinerario de este día.

Al parecer se le ocurrió la brillante idea de reunir a los pocos huéspedes que se habían unido, los cuales eran hasta ahora los ya conocidos y tres nuevos, al parecer llegaron casi como por casualidad y deseaban dónde quedarse al ver que Charlie era muy amable y pues vieron que era gratis el hospedaje decidieron quedarse, pero debían ahora estar en cada actividad creada para tratar de hacerlos cambiar y redimir sus almas de pecadores.

Pero eso no era la interesante y ni el punto de interés de esta historia, habían pasado pocas cosas referentes al hotel en estos últimos días, pero algo importante había sucedido y eso había hecho cambiar la manera en que Husk miraba a su compañero de trabajo Ángel, pero parece que solo él pensaba en aquello, tenía la impresión de que su compañero se hacía el que no sabía lo que había pasado entre ellos dos aquella noche, todo era tan raro para Husk, él cada día esperaba que Ángel le dijera algo, que se acercara con sus coqueteos pero ahora solo lo trataba normal como un amigo solamente, pero ¿qué había pasado? ¿Dónde quedó aquel momento que habían compartido aquella noche?

Todo rastro de aquel momento al parecer había sido  oculto en alguna parte de la mente de Ángel, todo había desaparecido, como una alucinación o un sueño.

Husk no sabía porque se sentía tan decepcionado de que aquel demonio no hiciera ni dijera nada, creía que él momento había marcado un antes y un después, no es que deseara que Ángel se le aventó encima y tratará de seducirlo como siempre, más bien pensaba que ambos había creado un vínculo, se habían conocido aún más y eso era importante para él, creía que tenía un nuevo amigo, pero al parecer solo él atesoraba aquel recuerdo. Pero sabía que si solo existiera la mínima sospecha de que lo recordaba eso le daría alivio, un chiste referente aquella noche o así sea un coqueteo le bastaría, pero no, nada pasaba y los días transcurrían.

Luego de tres días todo iba normal, Alastor no estaba en el hotel, tuvo un asunto muy importante por tratar con el padre de Charlie, mientras los demás seguían sus labores con normalidad.

-Oye Ángel...podría preguntarte¿qué le sucede a Husk?- El mencionado solo miro extrañado a su amiga rubia, según él todo seguía normal, no estaba raro, solo estaba distante y eso era muy común en Husk.

-Pues según yo, está igual que siempre, pero ¿Por qué preguntas?- Charlie lo miró con algo de preocupación por su compañero gatuno.

-Bueno, lo e visto muy pensativo y hasta distraído su humor es muy volátil mucho más de lo que es común y...pasa mucho tiempo mirándote...no me digas que se han peleado- Su amiga estaba algo preocupada de que hubiera pasado algún altercado entre ambos.

-Charl, calma, no hemos pelado lo que sucede es que siento que yo debía darle su espacio, fui muy molesto al inicio y quizás si está extrañado por mi distancia, pero hasta donde yo sé y veo, está bastante normal- Ángel estaba seguro de que nada había pasado entre ambos, recuerda que en la fiesta se calmaron y él decidió dejarlo en paz.

-Ummm, es que enserio me preocupaba que fueran tenido una pelea, sabes que los quiero mucho- Como era de esperarse Charlie se pone algo sentimental pero su amigo la consuela.